Retratando la ciudad

SEGRE iniciará la próxima semana la publicación de una página diaria que ofrece una visión muy particular de Lleida ciudad y de elementos puntuales de algunos pueblos. Es lo que mostrarán Sílvia Riera y Fanny Esteve a través de sus fotografías. Son imágenes de distintos lugares, todas acorde al estilo de cada autora.

Sílvia Riera, vecina de Alcoletge, empezó a interesarse por la fotografía hace veinte años, cuando hizo un curso con Toni Prim. Entonces, las cámaras eran de carrete y había que revelarlo. Recuerda con emoción y nostalgia el proceso de poner el papel y esperar a que saliera la fotografía, aunque admite que con las cámaras digitales todo son ventajas técnicas.

Le gusta jugar con los reflejos, y sus imágenes favoritas son en blanco y negro, porque considera que el color distrae de la esencia de la foto. “Así son mucho más puras, aunque también las hago en color”, añade. También tiende a reducir el campo de visión y centrarlo en las figuras o los detalles que quiere capturar en cada caso con el objetivo de darles fuerza.Fanny Esteve ha vivido toda su vida en Lleida, y afirma que empezó a hacer fotos mucho antes de tener una cámara.

“De pequeña hacía “fotos” con los ojos a cada cosa que me gustaba o sorprendía”, recuerda. Desde entonces, la fotografía ha sido su pasión. Empezó retratando a su familia, amigos y conocidos sin que nadie le enseñara a utilizar una cámara.

Aun así, sabía cómo poner a la gente y se fijaba en el sol, las sombras y el encuadre. Cuando creó su cuenta de Instagram, se lanzó a retratar sus lugares favoritos de Lleida, que son la Seu Vella y los Camps Elisis, así como zonas de interés de otros pueblos. Por ejemplo, los murales de Penelles, que admira.

“Son todos brutales, pero no me gusta que quiten los antiguos para cambiarlos. Se deberían conservar”, añade.Según Sílvia Riera, muchas veces lo más importante en fotografía no es la técnica, sino la visión. Las dos fotógrafas coinciden en que las fotos se tienen que visualizar antes de llevarlas a la cámara.

También comparten su admiración por la Seu Vella. Cada vez que van son capaces de descubrir algún rincón nuevo y nunca sacan dos fotos iguales. Ninguna de las dos obtiene ingresos de sus imágenes, fuera de algún premio en concursos locales.

Fanny es recepcionista de SEGRE, y Sílvia, empleada de banca. Para las dos la fotografía no es su profesión, sino su afición y pasión.