Vinos con variedades recuperadas

La Denominació d’Origen Costers del Segre presentó ayer en el Palau Robert de Barcelona las cinco primeras vinificaciones experimentales que han elaborado cuatro bodegas de Lleida y el Institut Català de la Vinya i el Vi (Incavi) con Trobat, una variedad antigua de uva y una de las más comunes de las viñas ancestrales de las comarcas de Ponent y el Pirineo, en el marco de un proyecto de innovación colaborativa liderado por la DO en coordinación con la Associació AEI Innova. A esta iniciativa se han sumado las bodegas Raimat; L’Olivera de Vallbona de les Monges; Cérvoles y Mas Blanch i Jové de La Pobla de Cérvoles con la colaboración del Incavi. El proyecto ha consistido en cultivar esta especie de uva en peligro de desaparición, con la que han elaborado una primera tanda de vinos que analizarán para, en un futuro, poder crear nuevas técnicas para tratar esta uva y poder comercializar los vinos que de ella salga.

La Trobat es una variedad que aparece en los censos vitivinícolas de finales del siglo XIX en buena parte de la provincia de Lleida. Estas uvas tintas propician vinos de calidad. Históricamente, se ha hecho vino tinto a menudo acompañada otras variedades como el Pica-poll negro, Monastrell, Negral, Garnacha, Macabeo, Panzer y Malvasía.

Asimismo ha sobrevivido en las viñas destinadas al autoconsumo y a los caldos locales y, entre los años 2009 y 2014, fue cultivada en lugares como el Montsec y la comarca de la Noguera por el colectivo Cultures Trobades.“La Denominació de Origen Costers del Segre apuesta decididamente por la recuperación de variedades históricas del territorio; y la presentación de las primeras vinificaciones experimentales del grupo operativo formado para hacer investigación con la uva Trobat es un ejemplo de este compromiso”, explicó ayer Tomàs Cusiné, presidente de la DO Costers del Segre, en la presentación de los primeros resultados alrededor de esta variedad. Por su parte, el responsable del Grup de Treball de recuperación del patrimonio vitivinícola de la denominación de origen, Pau Moragas, aseguró que esta iniciativa nace “con la intención de recuperar la Trobat, una variedad ancestral de uva tinta característica de Ponent y ya casi desaparecida. Este proyecto supone un reconocimiento a los campesinos que con su esfuerzo han mantenido hasta día de hoy el patrimonio vitícola, junto con el trabajo realizado desde el año 2009 por la asociación Slow Food Terres de Lleida que ha permitido que en la actualidad haya una decena de bodegas de la DO Costers del Segre haciendo investigación sobre las variedades con plantaciones y vinificaciones”.