SOS del Zoo del Pirineu de Odèn

La protección de los animales es un deber de todas las personas que conviven a su alrededor, y es que, como los humanos, muchos sufren enfermedades o problemas que les impiden vivir con normalidad. Por ello, hay personas que impulsan proyectos para cuidar a estos indefensos seres vivos como Stania Kuspertova, de la República Checa, que se trasladó hasta Odèn para crear el Zoo del Pirineu junto a su pareja Eloi Arenas hace 12 años y que ahora pide ayuda tras sufrir un notable descenso del número de visitantes. Un ejemplo de ello es que el lunes recibieron a un total de 37 personas, mientras el mismo día del año pasado les visitaron 116.

Una situación preocupante teniendo en cuenta que este espacio natural se sustenta principalmente de la venta de entradas. “Nos han subido el precio de la comida de los animales. Además, este año hemos atendido a más ejemplares en el centro de rescate y necesitamos recursos”, explicó Kuspertova.

Y es que el “zoo”, además de contar con un refugio en el que habitan más de 150 animales salvajes de 55 especies no protegidas, dispone de un centro en el que, en lo que va de 2022, ha atendido a 293 ejemplares heridos o con problemas de salud, cifra considerablemente superior a la de 2021, cuando recibió a 187. De estos, la mayoría son devueltos a la naturaleza, aunque los otros se quedan en el refugio al no poder sobrevivir de manera independiente. Ante toda esta problemática, Kuspertova alerta que “sin ingresos nos veremos obligados a reducir el número de animales atendidos y estos no tendrán otro lugar al que acudir.

Por ello, debemos estar aquí y hacemos un llamamiento al apoyo de la gente porque los animales nos necesitan”. Es por esta razón que invitan a que la gente visite el refugio para apoyar a la causa y conocer las diferentes especies del territorio.