INICIATIVAS SOLIDARIDAD
Vacaciones en paz en el Segrià
Once niños saharauis procedentes de campos de refugiados de Argelia pasarán lo que queda de verano en las comarcas de Lleida || Un problema burocrático retrasa la llegada de otro pequeño
Once de los doce niños saharauis procedentes de campos de refugiados del desierto de Argelia llegaron ayer a Lleida en el marco del programa Vacances en pau, que les permitirá pasar lo que queda de verano con una familia de acogida de la comarca del Segrià. Uno de los pequeños se quedó en el país de origen por problemas burocráticos, aunque se espera que coja el próximo vuelo a España y pueda reunirse con su familia de acogida en Ponent. La iniciativa, organizada en Lleida por el Frente Polisario y Sàhara Ponent, regresa así tras dos años paralizada a causa de las restricciones derivadas de la pandemia mundial.
El viaje sufrió un retraso causado por el cambio de postura del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental, que obligó a posponer la llegada de estos niños, que tendrían que estar en sus casas de acogida desde principios de este mes. Así Handa, Ibad, Mehdi, Mohamed, Naha, Salah-Idin, Saleh, Salima, Yahia, Yunes y Yusef, todos de ocho años y que vienen por primera vez a Lleida, se reunieron ayer con las que serán sus familias hasta principios de septiembre. La mayoría de ellas se inician en este mundo de la adopción temporal como es el caso la familia Julià Pifarré de Aitona, que cuidará de Saleh junto a sus dos hijos Indíbil y Frida.
“Esperamos aprender mutuamente y que él se lo pase muy bien”, explicó Cèlia Pifarré, que conoció esta iniciativa por las redes sociales. Antonio Díaz y Cristina Pena también se unen a este proyecto con Yusef y ya tienen muchos planes para el verano. “Si todo se desarrolla como está previsto nuestra idea es llevarlo a la playa, a las piscinas y a la escuela de verano de Rosselló – donde residen – para que interactúe con otros niños del pueblo”, aseguró Díaz.
Por su parte, la familia Aloy Blanco ya había participado años anteriores con la que es la hermana de la niña que han recibido este año, Handa. “Los últimos 2 años, a causa de la pandemia no pudimos hacer nada, pero ahora que nos vuelven a dar la oportunidad de acoger la vamos a aprovechar”, afirmó Iris Blanco. “Los niños vienen para salir de ese entorno, hacer difusión de lo que pasa en su pueblo y acudir a los servicios médicos que allí no tienen”, aseguró el coordinador de Vacances en Pau y vicepresidente de Sahara Ponent, Manel Montes.
Añadió que “es un proyecto muy bonito que crea vínculos muy fuertes con las familias de acogida. Estamos muy contentos porque hay zonas en las que ha costado encontrar familias y creemos que el año que viene crecerá el número de voluntarios”.