El mejor regalo: un riñón de su mujer

"Uno de mis riñones es para ti”. Esto fue lo que le dijo Maria José Carulla a su marido, Bautista Rodríguez, cuando supieron que existía la posibilidad de someterse a un trasplante para evitar la diálisis a la que él se somete desde el pasado mes de mayo. Tras 48 años casados, Carulla no se lo pensó dos veces y decidió darle a su marido lo que más necesita en este momento para ganar calidad de vida.

“Todo empezó hace dos años, cuando mis riñones empezaron a fallar. Desde ese momento se han ido debilitando y han ido perdiendo función poco a poco. Fue entonces cuando los médicos nos explicaron cómo funcionaba la diálisis”, explicó Rodríguez.

En una visita al médico, se puso sobre la mesa la opción del trasplante, pero “nos dijeron que me pondrían en una lista de espera y que no se sabía cuándo me podrían operar”. Entonces, Carulla dio un paso al frente y preguntó al doctor “si podía ser que se lo diese yo”. Pese a tener tres hijos, “no queríamos que fueran ellos los donantes, porque son jóvenes”, aseguró Rodríguez.

De este modo, con un donante vivo y sin necesidad de esperar a contar con un órgano de un cadáver que fuera compatible, confiaban en que el proceso fuese más rápido. No obstante, la situación de Rodríguez empeoró y hace dos meses le tuvieron que empezar la diálisis. “Preguntamos si se podían acelerar los trámites para ver si éramos compatibles” y “la doctora Milla del Arnau se puso en contacto con el doctor Moreso del hospital Vall d’Hebron de Barcelona y esto nos facilitó todo el proceso que hemos tenido que seguir para llegar hasta aquí”, explicó Rodríguez.

A partir de ese momento, ambos se han tenido que someter a “una inmensa cantidad de pruebas y más pruebas” para comprobar el estado de salud de Carulla y también para saber si su riñón era apto para su marido. Ella ha tenido que pasar por el ginecólogo, al cardiólogo y le han hecho pruebas para ver “cómo funcionaban mis riñones, porque nos dijeron que si no estaban bien no se lo trasplantaban a él”. Muchos de estos análisis los hicieron en Lleida, aunque también han tenido que hacer múltiples viajes a Barcelona para otras pruebas.

Superado todo este periplo y una vez comprobado que ella puede donar un riñón a su marido, ya tienen fecha para la operación, que se ha programado para el 15 de septiembre. Ambos bromean con que, pese a que los dos riñones de Carulla funcionan a la perfección, Rodríguez recibirá el que tiene un rendimiento más bajo. Hasta llegar al quirófano, ella tiene que pasar aún “por el psicólogo y por el juzgado para dar fe que la donación se hace voluntariamente y no hay coacción o dinero de por medio”.

Los dos se mostraron muy agradecidos tanto con el doctor Moreso del hospital Vall d’Hebron de Barcelona como con la doctora Milla del Arnau de Vilanova. Destacaron la “gran calidad profesional de ambos y el buen trato que nos han dado en todo este proceso de pruebas e incertidumbre por el que hemos pasado desde que decidimos dar este paso”

“Nos dijeron que nos pondrían en una lista de espera y entonces dije si podía ser yo la donante” La donación en vida ha aumentado de forma considerable en los últimos años

Este año 43 leridanos han recibido un órgano

Los trasplantes y la donación de órganos siguen repuntando después de dos años en los que la atención sanitaria para hacer frente a la Covid centró prácticamente todos los esfuerzos de los profesionales sanitarios. Según los datos de la Organització Catalana de Trasplantaments (OCATT), en los seis primeros meses de este año 43 leridanos han recibido un trasplante, lo que supone un 48,2% más respecto al mismo periodo del año pasado, cuando fueron 29.

Por tipo de órgano, 28 fueron trasplantes renales, nueve hepáticos, 2 de corazón, 2 pulmonares y otros dos de páncreas. En cuanto a la donación, entre enero y junio se han contabilizado siete donaciones, una menos que el año pasado. Según apuntan desde el OCATT, a fecha del 30 de junio, había un total de 59 leridanos que estaba a la espera de recibir un órgano, la gran mayoría para un trasplante renal (88%), otras tres personas aguardaban para recibir un nuevo corazón y dos esperaban un trasplante pulmonar.

En el conjunto de Catalunya, en el primer semestre del 2022 se han llevado a cabo 650 trasplantes, un 15,9% más que el año anterior. De estos, veintiuno fueron trasplantes pediátricos. Respecto al número de donaciones, 79 provinieron de donantes con muerte encefálica (cerebral), 92 con muerte por asistolia controlada (a corazón parado) y 87 de donantes vivos, todos renales.

Cabe destacar que la donación en vida ha aumentado de forma considerable en los últimos años. A finales de este año se prevé alcanzar la cifra récord de 1.300 trasplantes de órganos en toda Catalunya, superando incluso los niveles registrados en la prepandemia.