Miguel Bosé, en Balaguer: “Las vacunas no solo son adversas, también son letales”

Miguel Bosé, como ya hiciera en julio del año pasado, acudió ayer a Balaguer para participar en un acto junto con el horticultor Josep Pàmies. Organizado por Dolça Revolució y bajo el título Mano a Mano. Encuentro con dos hombres sensibles y comprometidos, el artista, que nuevamente mostró su química con Pàmies, volvió mostrar su visión negacionista de la pandemia y su posición antivacunas.

“Ahora va a haber una cuarta dosis, de nuevo la gripe, esto del mono (en referencia a la viruela del mono). Han creado una generación de yonquis que están a la espera del chute”, afirmó. Añadió que “no se sabe la toxicidad que tienen, no son solo efectos adversos, sino letales”, y alertó del aumento de arritmias y cánceres, problemas de fertilidad o con la menstruación, entre otros.

Para Bosé, la receta es que “debemos ser soberanos. Yo soy mi cuerpo, soy mi espíritu, soy esencia. Debemos recuperar la confianza que nos han quitado a lo largo de los siglos. Somos una sombra de lo que fuimos y de lo que seremos”. También advirtió que “el caos irá a más. Todo lo que hemos vivido hasta ahora va ir a peor”.

Sobre las críticas que ha recibido, admitió que “han sido años duros, me han tratado de loco, pero cada vez hay más gente dispuesta a escuchar”. Pàmies le agradeció que “hayas sido un ejemplo, que nos representes y hayas plantado cara”. También hablaron de la escasez de alimentos.

En este sentido, Bosé se refirió a su infancia y a los malos momentos que pasó “con hambruna, sin agua caliente y calefacción pero nos supimos adaptar. Por ese motivo, el miedo que nos meten sobre muchas cosas lo podremos sortear”. En el encuentro, celebrado en el jardín de la Dolça Revolución, participaron centenares de personas que se habían inscrito con una colaboración de 10 euros.

Además, se pudo adquirir El hijo del Capitán Trueno, el último libro de Bosé, que junto con Pàmies hicieron que público se riera varias veces a carcajadas.