Una leridana asegura que sufrió un pinchazo la madrugada del sábado en la zona de Els Vins

Las fuerzas y cuerpos de seguridad investigan denuncias de “pinchazos” registradas en al menos cinco comunidades autónomas, mientras las autoridades actualizan los protocolos para prevenir este tipo de agresiones. En Lleida, una mujer de 48 años asegura que sufrió un pinchazo la madrugada del pasado sábado cuando se encontraba en la zona de Els Vins, cerca de Ricard Viñes, y que tiene previsto presentar hoy la denuncia. Este caso se sumaría al de la joven que fue atendida en el Arnau de Vilanova al señalar que había sufrido un pinchazo cuando se encontraba en el Monegros Desert Festival.

En el primer caso, según explicó la mujer a este diario, los hechos tuvieron lugar sobre las 3.00 horas cuando se encontraba sentada en un portal. Al parecer, cuatro individuos se acercaron a ella y quisieron agredirla sexualmente, pero un amigo salió en su defensa. Según su relato, habría recibido un pinchazo en la cadera y fue atendida en un CAP por las lesiones que presentaba.

Tiene previsto formalizar hoy la denuncia y aseguró que presentaba los mismos síntomas que relatan otras víctimas de pinchazos, que no recuerda nada de lo que pasó y que “sentía anulada completamente su voluntad”. En el caso de la joven atendida el sábado en el Arnau, los Mossos no habían recibido la denuncia formal al cierre de esta edición, mientras que la Guardia Civil de Huesca abrió una investigación, pero tampoco había recibido una denuncia formal sobre los hechos. Entretanto, van apareciendo nuevos casos.

En Gijón, se investiga el posible pinchazo a una menor que denunció haber sido víctima de sumisión química el fin de semana cuando se encontraba en las fiestas del barrio gijonés de Montevil. La Policía Nacional ha abierto diligencias mientras que la menor arrojó un resultado positivo en MDMA, más conocida como éxtasis. Por su parte, los Mossos investigan una veintena de denuncias por pinchazos, la mayoría a chicas en zona de ocio nocturno, especialmente en zonas turísticas como Lloret de Mar (Girona) y Barcelona.

Mientras, una menor de 17 años denunció la noche del sábado que la habían pinchado en una discoteca de Salou (Tarragona). Según publicó El Caso, fue sobre las 3.30 horas y no se ha podido identificar al sospecho de la agresión. La chica contó que se estaba mareando y fue trasladada al hospital Joan XXIII de Tarragona.

La Ertzaintza, por su parte, está investigando una docena de pinchazos a mujeres registrados en los últimos quince días en recintos festivos y espacios de ocio.

Registros a la entrada de la discoteca, posible medida

La consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, valoró positivamente que las discotecas hagan un registro a todos los hombres en los accesos ante el aumento de pinchazos: “Esta puede ser una medida, en cualquier caso las medidas que se tomen en los espacios de ocio no son aisladas”. Lo dijo en una entrevista en Catalunya Ràdio al preguntársele por esta propuesta que se ha planteado en redes sociales para controlar que no se puedan introducir jeringuillas en los locales de ocio.

Verge garantizó sobre las nuevas medidas del Govern para erradicar los pinchazos que, en caso de tener la sensación de haber recibido uno, los centros sanitarios realizarán las pruebas médicas oportunas. Aseguró que “todos los centros sanitarios tienen las mismas instrucciones” y realizarán pruebas de tóxicos y preventivas de exposición al VIH después de que el Govern actualizara los protocolos. Al respecto, destacó que en caso de que haya un caso “se hará un buen acompañamiento” y, aunque evitó generar alarma, admitió que recibir un pinchazo puede generar angustia, es una agresión en sí mista e incluso puede provocar la sensación de miedo o “terror sexual”.

Desde Marea Lila, Maria Alloza valoró la actualización de este protocolo de atención, pero destacó la posibilidad de incluir otras medidas que no pongan el foco en las mujeres y sí en los agresores.

La Paeria se suma al protocolo actualizado para atender casos

La Paeria señaló ayer que seguirá el nuevo protocolo actualizado por la Generalitat y en el que se recoge indicaciones sobre cómo actuar y mensajes clave para los diferentes colectivos. El texto también recoge que se deberá valorar la activación del protocolo de profilaxis postexposición al VIH, una intervención que se debe hacer en las primeras 72 horas posteriores al pinchazo.

El documento se ha hecho llegar a todos los circuitos territoriales, así como a los espacios de ocio, para que administraciones y sectores estén informados ya que este fenómeno se puede producir en una discoteca pero también en un concierto o en una fiesta mayor.