¿Se puede viajar mientras se está de baja médica?
La respuesta a la pregunta del titular es afirmativa: Sí, se pueden realizar desplazamientos más o menos largos mientras se está cobrando un subsidio por baja médica. No existe ninguna ley que prohíba de manera explícita dicha actividad. Sin embargo, la Ley General de la Seguridad Social determina que cualquier trabajador que actúe de forma fraudulenta puede perder el subsidio por este concepto, así como cuando abandone el tratamiento médico sin ningún motivo justificado.
En este caso, hay que tener en cuenta la gravedad de la dolencia y las circunstancias: una persona que esté de baja por dolores en la espalda que hace un viaje largo podría entenderse que comete fraude, pues la actividad estaría perjudicando su recuperación. En cambio, a un empleado con problemas de depresión o ansiedad le puede ayudar en su recuperación hacer un viaje.
Hay que tener en cuenta, recuerda la página web de Mapfre, que cuando un trabajador está de baja, su objetivo es utilizar todos los medios a su alcance para conseguir una pronta recuperación. En este sentido, no sólo es aconsejable hacer reposo en casa, sino que también constituyen una obligación las visitas a los centros sanitarios para recibir el tratamiento necesario o valorar el proceso de mejora.
Así, teniendo esto en cuenta, el paciente puede viajar estando de baja siempre bajo su propia responsabilidad y en el supuesto de que no esté contraindicado por un profesional médico. A pesar de ello, también es recomendable solicitar una autorización por parte del médico que esté realizando el seguimiento de la dolencia.
Durante el tiempo que dure la incapacidad temporal, el trabajador está obligado a acudir a las citas médicas que sean necesarias así como atender a los requerimientos que pueda hacer la Mutua con la que colabore la empresa. Si tanto en un caso como en otro, la persona convaleciente no se encuentra en su lugar de residencia y no comparece por alguna causa motivada, el subsidio puede ser denegado, anulado o suspendido. Hay que recordar que el Instituto Nacional de la Seguridad Social no está obligado a omitir las citas durante los días que el trabajador esté ausente, aunque este requerimiento por parte del organismo público se debe hacer con una antelación mínima de 4 días hábiles. De esta forma, es posible realizar una escapada a un lugar que no esté excesivamente lejos del domicilio para acudir rápidamente en caso de producirse una notificación de revisión.
El informe del médico también sirve como un documento acreditativo que se debe presentar en los centros de inspección médica para cambiar las citas que puedan coincidir durante los días del viaje. No obstante, a pesar de obtener este permiso, el trabajador debe comprometerse a no realizar ninguna actividad que empeore su situación, así como a acudir a las citaciones que establezca el centro sanitario o las mutuas colaboradoras a la vuelta.
En última instancia, es aconsejable no tomar la decisión por cuenta propia de si es posible viajar durante una incapacidad temporal, sino que debe ser el médico quien aconseje realizar o no cualquier tipo de desplazamiento. Además de las consecuencias que ello puede tener desde el punto de vista de la prestación, también puede causar graves efectos en la salud si no se respetan las indicaciones de los profesionales sanitarios.