Cervera ya está caldeada

Tras una semana calentando motores con las propuestas de las entidades locales, Cervera inició ayer la 44 edición de la fiesta del Aquelarre con la tradicional Trobada de Bèsties de Foc. Los participantes plantaron por la tarde el bestiario delante de la Universitat y, por la noche, tuvo lugar el pasacalles hasta la plaza Major. Participaron la Tarasca y Lo Carranco Bilandó de Cervera, el Drac de Vilanova i la Geltrú, el Drac dels Monjos, el Drac de Ribes y el Hydracus de Jesús.

En la plaza Major tuvieron lugar los bailes y lucimientos. Seguidamente, debía llegar el turno de las Band Tokades, grupo de percusión femenino, que por decimoquinta vez fueron las encargadas de reivindicar el Aquelarre más femenino. En esta ocasión lo hicieron con el espectáculo de música, fuego y danza titulado Entranya, centrado en el concepto de tribu como un reconocimiento a todas las integrantes del grupo, un sentimiento de pertenencia, empoderamiento y libertad.En la primera noche de Aquelarre tampoco faltó la música que tenía que correr a cargo de Balkan Paradise Orchestra, Gatibu y dj Noninà.

Había ganas de Aquelarre, la primera edición sin restricciones después de tres años, como mostraron los centenares de personas que ayer visitaron Cervera. Cabe destacar que por el incremento de los precios y los recortes, el Aquelarre tiene previsto quemar este año 360 kilos de material pirotécnico, un poco menos de lo habitual, hecho que ha obligado a cancelar el correfoc de los Diables Carranquers que se celebraba la noche del viernes.La capital de la Segarra vivirá hoy el día grande del Aquelarre. Por la mañana abrirá puertas la 23 edición de la Fira del Gran Boc en los patios de la Universitat.

Por la tarde se celebrará el Aquelarret, la fiesta de los pequeños, y por la noche tendrá lugar el espectáculo central que culminará de madrugada con la Escorreguda del Mascle Cabró y el Foqueral, y en el que no faltará el fuego ni la música ya que habrá hasta cinco escenarios en diferentes puntos de la ciudad.