Greenpeace denuncia que el Govern subvencione vuelos no rentables en el aeropuerto de Lérida-Alguaire
La organización ecologista critica esta práctica en plena emergencia climática
Greenpeace critica que Generalitat subvencione con 3,2 MEUR hasta el 2023 quieres no rentables en plena emergencia climática. Un informe elaborado por la organización ecologista critica las ayudas a través de la sociedad pública Aeropuertos Públicos de Cataluña SLU para mantener vuelos en el aeropuerto de Lleida-Alguaire. De hecho, las ayudas se sumarian a las que ya recibe la compañía Ryanair por operar en Reus y Girona; unos vuelos que según la entidad, no serían rentables sin inyecciones de dinero público. Por todo ello, la ONG exige al Govern que deje de subvencionar la aviación, por el hecho de que es uno de los transportes más contaminantes, y dedique estos recursos a promover a un modelo de movilidad que no incremente las emisiones de CO2.
Las subvenciones al aeropuerto de Lleida-Alguaire para lo que Greenpeace denomina vuelos no rentables, son una de las conclusiones que salen a la luz en la investigación 'Chanchullos en el aire: Análisis de la subvencionas de ayuntamientos y comunidades en el sector áereo' donde denuncian las ayudas que varias administraciones han dado a las aerolíneas para mantener vuelos "deficitarios". La investigación destaca el caso del aeropuerto de Lleida-Alguaire, el primero que gestiona directamente la Generalitat. Inaugurado el 2010, según Greenpeace se ha convertido en un símbolo de la "burbuja" de los aeropuertos, porque nunca ha conseguido las cifras de demanda que se esperaban. A través de la sociedad pública Aeroports Públics de Catalunya SLU, la ONG asegura que la Generalitat ofrece desde 2021 "ayudas para el relanzamiento de rutas aéreas" con un máximo de 800.000 euros por aerolínea. Esta es para la entidad, una política que parece responder más a una necesidad de diferenciación y promoción política que a un proyecto real.
Además, Greenpeace alerta de que las ayudas se ofrecen después de la polémica por las subvenciones que Ryanair ha recibido durante años para operar en Girona y Reus. Desde 2012 la UE ha investigado los acuerdos entre esta compañía y la Generalitat. En su informe, Greenpeace critica la opacidad de la administración para acceder a los contratos de estas ayudas, utilizadas por las aerolíneas para mantener unos vuelos que nunca serían rentables sin estas inyecciones adicionales de dinero público.
El responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, lamenta que a pesar de haber declarado "la emergencia climática" la Generalitat siga financiando una "actividad nociva" para el medio ambiente, como es la aviación. Añade que las ayudas se presentan bajo la apariencia de contratos de promoción pero en realidad tienen la finalidad que las aerolíneas mantengan de manera "artificial unos vuelos innecesarios". Por este motivo, piden al Gobierno de Pere Aragonès que ponga fin a este tipo de ayudas y dedique los recursos a promover un modelo turístico compatible con la protección del clima y el entorno.
La demanda para dejar de subvencionar vuelos coincide también con la reactivación del debate sobre la polémica ampliación del Prat, bloqueada el año pasado después de las protestas de colectivos sociales y ambientales. Para Greenpeace, resulta contradictorio declarar formalmente la emergencia climática mientras se sigue promoviendo el aumento del tráfico aéreo. Por eso, la organización ecologista pide abandonar cualquier debate sobre ampliaciones y analizar cuántos vuelos pueden reemplazarse por viajes en tren.