La vida de Jordi Pujol no corre peligro si no hay complicaciones y en 24-48 horas se verán las posibles secuelas
Varios medios de comunicación en el exterior del Hospital de Sant Pau de Barcelona este martes.
La vida del expresidente Jordi Pujol no corre peligro si no hay complicaciones y habrá que esperar 24-48 horas para comprobar posibles secuelas neurológicas después de haber sufrido un ictus isquémico. Pujol detectó dificultades para hablar hacia las 11 de la mañana y a las 17 ingresó en Sant Pau, procedente del Hospital de Barcelona. Constatada la obstrucción con un TAC, se le hizo un tratamiento endovascular con un cateterismo por vía femoral. El 'trombo' se eliminó por aspiración y se comprobó el buen flujo de la arteria obstruida. Está ingresado en observación, consciente pero con sedantes. Este martes se le hará otro TAC para valorar las lesiones cerebrales. Los médicos estiman que puede estar ingresado entre 3 y 7 días más.
