Un pastor lanza un crowfunding para conseguir un rebaño en el Vallès

Sergio Fernández és un joven pastor que ha lanzado una campaña de crowdfunding para conseguir un rebaño con el fin de contribuir con la ganadería a la zona de Vallromanes (Vallès Oriental)  y el mantenimiento de bosques. "Llevo 2 años preparándome para ser pastor. Un oficio condenado a desaparecer y el cual no recibe ningún tipo de apoyo aunque la gente piense que sí”, cuenta Sergio en la campaña que ha puesto en marcha en la plataforma GoFundMe con el fin de conseguir su rebaño.

“Vivo en la Serralada Litoral de Barcelona, el lugar es un polvorín y cualquier día va a arder, pues el mantenimiento es mínimo y el pastoreo de la zona nulo”, cuenta Fernandez, que recuerda la gran cantidad de incendios que se han producido este verano de 2022, agravados por la suciedad y el descuido en el cuidado de los bosques, que antiguamente se solucionaba con la presencia de rebaños. "Ya hay algunos municipios en Cataluña y España que tienen rebaños antiincendios y los resultados son muy satisfactorios, además de ecológicos y baratos en proporción a los métodos con maquinaria”, explica Sergio.

El joven no ha recibido apoyo económico ni por parte de los ayuntamientos ni la dirección del parque de la Serralada Litoral y considera que hacerlo por su cuenta es inviable, ya que necesitaria al menos 50.000 euros. Invertiria la mitad en la compra de un rebaño de 300 a 400 cabezas y el resto en la infraestrucutra.  “Necesito un mínimo 30.000 para poder hacerme un rebaño pequeño con el que, al menos, poder empezar y comprar o alquilar un cobertizo en condiciones donde hospedar las ovejas y las cabras”, cuenta.

Sergio lamenta que solo se puede optar a las ayudas públicas (de 20.000 euros) cuando el negocio ya está en marcha. "Te otorgan la ayuda cuando ya lo has montado todo endeudándote con un banco poniendo de aval una propiedad, lo que conlleva poner en riesgo a alguien de tu entorno (en mi caso ni eso porque no tengo a nadie que pueda hacerlo) además aun consiguiendo todo esto y una vez fuera aceptada por el ministerio, te la dan en dos veces en un plazo de cinco años, una auténtica vergüenza”, añade. “Ser pastor es un sueño imposible aunque muchos no lo crean, al menos que ya heredes un negocio de algún familiar, y aun así es muy complicado", concluye.