Apartadas las dos monitoras que olvidaron a una niña de tres años en un bus escolar en Sitges

La presidenta del Consell Comarcal del Garraf, Mònica Gallardo, ha informado este miércoles de que se ha apartado de forma cautelar a dos monitoras por olvidar a una niña de 3 años durante siete horas en el autobús escolar de la Escola Maria Ossó de Sitges.

En declaraciones a Europa Press, Gallardo ha recordado que se ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y que ha pedido información detallada tanto a la empresa de las monitoras --la Fundación Pere Tarrés-- como a la empresa del transporte escolar --Autobusos Plana--. Cuando reciba esta información, el Consell del Garraf analizará los hechos, los contrastará con los protocolos vigentes y tomará las "decisiones pertinentes".

Gallardo ha afirmado que el Consell Comarcal del Garraf tuvo conocimiento de los hechos el mismo lunes 19 de septiembre a las 16 horas, cuando recibieron el aviso del conductor del autobús del turno de tardes de que había una niña dentro del autobús, y es cuando fueron conscientes de que llevaba allí siete horas, desde las 9 de la mañana.

"Es un hecho grave y queremos llegar hasta donde sea necesario y establecer todos los protocolos necesarios con todas las partes implicadas para que no se vuelva a producir un hecho de estas características", ha añadido. Ha asegurado que el Consell del Garraf intenta recoger las demandas de la ciudadanía y que, por ello, este año se había pasado de una sola monitora a dos, pero que después de lo ocurrido "está claro que hay que afinar". En este sentido, cree que este suceso puede ser una "oportunidad" para hablar todas las partes implicadas, poner sobre la mesa las competencias de cada una, y mejorar los sistemas de alertas para que no vuelva a darse un episodio así.

Conselleria

La Conselleria de Educación de la Generalitat ha reclamado al Consell Comarcal del Garraf que tome "las decisiones pertinentes y las sanciones que se deriven" por este caso, según han explicado fuentes del departamento este miércoles. Así, han señalado que están en contacto con el Consell del Garraf, que han ofrecido apoyo y asesoramiento psicológico a la alumna y su familia, e insisten en que esta situación es "muy grave y no se puede volver a repetir".

La responsabilidad del conductor 

La Fundació Pere Tarrés ha defendido este miércoles que es el conductor del bus escolar "quien tiene por ley la última responsabilidad de verificar que el autocar queda vacío al acabar el servicio".  La fundación --que tiene contratado el servicio de monitores con el Consell Comarcal del Garraf (Barcelona)-- ha dicho en un comunicado que, en este caso, "fallaron uno o más protocolos por parte del equipo de monitores, de la escuela y de la empresa de transporte".

Ha señalado que la empresa de transporte es quien tiene la última responsabilidad según el artículo 9.3 del reglamento del servicio de transporte escolar colectivo del Garraf, ya que "antes de abandonar el vehículo, el conductor debe revisar que no ha quedado nadie" dentro. También el artículo 10.3 de este reglamento avisa de que, "al acabar el trayecto de ida al centro docente, el acompañante (monitor) debe asegurarse de que el alumnado entra al recinto escolar", y que a la vuelta el mismo monitor debe asegurarse de que los usuarios queden bajo la responsabilidad de sus padres o tutores.

En cambio, el gerente de Autobusos Plana --empresa de transporte contratada por el Consell del Garraf--, Josep Albert Vallcorba, ha declarado este miércoles a los periodistas que el artículo 6.4 del decreto 161/1996 de la Generalitat atribuye a los acompañantes "vigilar al alumno, controlar la subida y bajada en las paradas establecidas y procurar que el alumno entre en el recinto escolar".

"Nunca se había dado esta situación"

La fundación ha dicho que se ha apartado a las dos monitoras del grupo con un permiso retribuido, para poder aclarar qué pasó exactamente y "en qué eslabón de la cadena se ha producido el error o errores". La fundación ha defendido que el equipo de monitorización de esta ruta está formado por "dos personas con experiencia": una monitora hace más de 20 años que realiza este servicio, y la otra, más de 3 años.

"Desde hace más de 10 años, la Fundación Pere Tarrés acompaña cada día más de 1.800 niños y niñas en servicios de transporte escolar por diferentes lugares de Catalunya --más de 300 niños diarios en el Garraf-- y nunca se había dado una situación como esta", ha añadido. Por último, han lamentado los hechos y "el sufrimiento que estos hayan podido ocasionar" y se han puesto a disposición de la familia para todo lo que necesite.