El Castell del Remei impulsa una fundación para poner en valor el patrimonio de la finca vitivinícola

Los responsables del Castell del Remei, Tomàs Cusiné y Mireia González Antó, han constituido una fundación para velar por el patrimonio histórico, natural y cultural de esta emblemática finca vitivinícola del Pla d'Urgell que cuenta con más de 3.500 años de historia. Tal como han explicado, el proyecto nace con la voluntad de "poner en valor" todo lo que se ha hecho en este enclave donde llegaron a vivir hasta 500 personas cuando era una colonia agrícola. Ahora está estrechamente ligada al mundo del vino bajo la marca Castell del Remei, que acompañará a la fundación en su desarrollo con el objetivo, entre otros, de jugar un papel clave en proyectos tan importantes como la modernización del Canal de Urgell.

La Fundación Castell del Remei se constituyó al principio de año y este miércoles se ha presentado en sociedad con sus impulsores, de los cuales Mireia Gonzàlez Antó asume la presidencia, y también los miembros del Consejo Asesor que la conforman. Se trata de la bióloga humana y divulgadora científica Carla Conejo; el historiador de la UdL Joan Busqueta; la filóloga Carme Vidal; la doctora en historia Lluïsa Pla; el biólogo experto en biodiversidad Xavier Marco; el historiador y activista medioambiental Santi Campo; el piloto Isidre Esteve y el filólogo y escritor Xavier Macià.

Desde que a finales de 2014 Cusiné y Gonzàlez asumieron la responsabilidad de la finca empezaron a hacer inversiones para aislar y mantener el espacio original, con la mejora de muchos metros cuadrados de tejado, el ajardinamiento del espacio, y mejoras para modernizar la bodega. Con la Fundación quieren poner de manifiesto el vínculo emocional que siente la gente del territorio por este enclave estratégico que fue un asentamiento en la edad del bronce, una hacienda romana, una almunia árabe, propiedad del Condado de Urgell, del Obispado de Solsona y de la familia Girona, uno de los máximos exponentes de la burguesía catalana del siglo XIX.

Las áreas temáticas de la fundación girarán en torno a la biodiversidad, con una apuesta para la conservación sostenible del medio, que en el caso concreto de la finca busca consolidar la reintroducción de la tortuga autóctona en los estanques que hay; la ciencia, con el interés por todo el proceso de elaboración del vino; la cultura, con una programación estable de exposiciones de arte, conciertos, fiestas populares y el Aplec del Castell del Remei; para también el fomento de la enología, el deporte, la historia, el patrimonio y el turismo.

De hecho uno de los proyectos al cual se están destinando más esfuerzos es al de la organización y clasificación del archivo del Castell del Remei, donde hay documentación de gran valor. Y es que la finca fue en 1936 un campamento del ejército republicano para pasar a ser en 1939 un enclave del ejército franquista cuando fue avanzando posiciones en el Principado.

La Fundación Castell del Remei nace con una dotación presupuestaria inicial de 30.000 euros y prevé ir sumando aportaciones económicas a medida que se vaya consolidando en su actividad. Aproximadamente, unas 60.000 personas visitan cada año la finca, ya sea para comprar vino, comer en el restaurante o hacer una visita a las instalaciones históricas de la casa-palacio, la bodega centenaria, el santuario dedicado a la Virgen del Remei, la antigua colonia agrícola o los espacios naturales que lo rodean. También próximamente, se prevé cerrar al tránsito rodado el acceso a la finca, a fin de que los visitantes puedan pasear libremente sin riesgos por el entorno.