Alertan de que los episodios de lluvias serán cada vez más frecuentes, violentos e impredecibles

Protecció Civil de la Generalitat y el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) han alertado este jueves que el cambio climático provocará episodios de lluvias más violentos en puntos localizados y más difíciles de predecir con suficiente antelación. Por eso, han pedido a la población que tenga muy claras las pautas de conducta antes y durante las tormentas. De hecho, en los últimos diez años las lluvias son el fenómeno natural que ha provocado más muertes y daños en Catalunya. Para mejorar la previsión, el SMC prevé modernizar los cuatro radares meteorológicos y también la red de detección de rayos, para poder anticipar con más tiempo los episodios violentos.

Según Mercè Salvat, directora general de Protecció Civil, las lluvias y las inundaciones son el fenómeno meteorológico que ha causado más daños y víctimas en Catalunya los últimos diez años. De 1987 en el 2011 se calculan las pérdidas en 1.300 millones de euros, y del 2004 en el 2033, se calculan que serán 2.500 millones, unos 85 anuales. Un tercio de los municipios catalanes tienen riesgo de inundación alto o muy alto, y un 15% de las zonas urbanizadas tienen riesgo de inundación.

Catalunya tiene un 4% de todo el territorio, 1.300 kilómetros cuadrados, en zonas inundables de los principales ríos, de las cuales 700 kilómetros cuadrados son zonas de alto riesgo. Eso supone que cerca de 630.000 personas viven en zonas inundables, el 8% de la población, y 150.000, un 2%, en zonas de riesgo alto. Los municipios con más población afectada son los del área metropolitana de Barcelona, las ciudades de Girona, Lleida y Tortosa y los deltas del Ebre y la Tordera.

Las comarcas con más riesgo de sufrir inundaciones repentinas de otoño son todas las del litoral y gran parte del prelitoral a causa de la presencia de rieras, barrancos y ríos de poca capacidad. También tienen riesgo las comarcas de montaña, por el desbordamiento de torrentes, y las de la Catalunya Central, donde los ríos, a pesar de ser más largos, son poco anchos y tienen poco pendiente, cosa que hace que se desborden con facilidad, como los del margen izquierdo del Segre. Además, los pequeños ríos son más arriesgados porque no están monitorizados

Por eso, pide concienciación a la población, que siga las pautas marcadas por las autoridades y que tenga sentido común antes y durante los episodios. Así, por ejemplo, pide limpiar los desagües, alejarse de rieras y arroyos porque son los que provocan mayor mortalidad, salir inmediatamente del coche si empieza a flotar, no intentar sacarlo del aparcamiento si empieza a inundarse, no salir al exterior de casa si empieza a inundarse, cerrar el interruptor general de la electricidad y no refugiarse bajo árboles en caso de piedra, entre otros consejos.

Sarai Sarroca, directora del Servei Meteorològic de Catalunya ha recordado que el otoño es la época con más riesgo de inundaciones, y más este año, con el mar a 26,5 grados, 2,5 grados por encima de su temperatura media. Para estas próximas semanas, se prevé un octubre y un noviembre secos y más cálidos del normal, con lluvias en el litoral, y en diciembre se prevé con temperatura similar a la media y un poco más lluvioso. Aun así, la predicción es "poco rigurosa" y las lluvias no se prevé que palíen la sequía de los últimos dos años.

Para mejorar tanto la previsión como los avisos a la ciudadanía, el Meteocat prevé sustituir sus cuatro radares de los años 90 los próximos tres años, con el fin de afinar más la previsión, poder hacerla antes de las 2 horas actuales e, incluso, precisar si la precipitación lleva granizo, rayos, nieve o piedra. Además, tendrán menos interferencias de wifi, antenas o molinos de viento.