Crece la demanda de biomasa por culpa de la crisis energética y el sector reclama ayudas para evitar desabastecimiento

El incremento de los precios de la energía por la crisis climática y la guerra de Ucrania ha hecho que muchos consumidores busquen opciones de calefacción más económicas. El interés por la leña o el pellet ha crecido y ha dado un nuevo impulso en el sector. Según el Cluster de la Bioenergía en Cataluña, la demanda ha crecido un 50%. Pero con la subida de los costes de producción, los precios también se han subido. A pesar de algunos temores, el sector cree que no habrá desabastecimiento y ven el momento como una "oportunidad", pero alertan de factores limitantes como la falta de ayudas para mecanizar los trabajos. Acción Climática defiende la inversión en maquinaria. El último año se destinaron 6 MEUR y el mes que viene se abrirá una nueva convocatoria por|para el mismo valor.

"Si antes el crecimiento anual era de un 10%, ahora ha pasado a ser de entre un 30% y un 50% en algunos mercados", remarca el vicepresidente del Cluster de la Bionergia de Cataluña, Joan Romaní. Y con el aumento de los costes de producción y la demanda, los precios de estas materias también han aumentado así como la especulación a nivel internacional. El caso más claro es el del pelo·let, que ha doblado el precio respecto de hace un año: si antes costaba 4 euros el saco, ahora el precio es de 8 euros en arriba.

Cataluña es la tercera masa forestal de Europa, un potencial que actualmente no se aprovecha, lamenta Romaní, porque hasta ahora no había suficiente demanda ni tampoco una apuesta decidida por la descarbonización. Cree que en el escenario actual y en plena emergencia climática, todo se ha "acelerado" y es el momento de hacer cambios decisivos. En primer lugar, reclaman que se actualice el plan estratégico de la biomasa y que la administración dé ayudas para poder mecanizar los trabajos en el bosque y hacerlos más rentables.

En este sentido, consideran que hay demasiado "proteccionismo" en el bosque y reclaman la creación de nuevas zonas de explotación de biomasa sin perder de vista la protección del medio. Eso permitiría aumentar los stocks y "contener" mejor la presión de los precios. "A día de hoy el bosque es intocable y eso hace que tengamos que buscar aprovisionamiento fuera de Cataluña", admite. Y añade que, "teniendo un gas o un petróleo verde cómo es la masa forestal no tiene sentido irlo a buscar fuera".

La administración propone fomentar las asociaciones entre propietarios forestales

Casi el 70% de los bosques de Cataluña pertenece a propietarios privados. El resto es de titularidad pública. Desde el Departamento de Acción Climática la directora general de Ecosistemas Forestales y Gestión del Medio, Anna Sanitjas, también ve el momento actual como una oportunidad para "gestionar bien" los bosques del país. Uno de los problemas que se encuentran a los gestores del bosque a la hora de hacer una corte es la gran cantidad de propietarios con que se tienen que entender. "En los bosques públicos, la planificación y ordenación ya está hecha. Nosotros recomendamos que en los privados también se asocien y hagan este trabajo de planificación", ha dicho Sanitjas. A efectos prácticos, eso significa que una empresa que quiera hacer una corte en un bosque de diferentes propietarios se dirigirá a la asociación, que ya habrá hecho el trabajo previo de planificación y ordenación, y se podrá recibir la autorización de una manera más ágil.

Sanitjas ha destacado, sin embargo, que el principal "cuello de botella" que explica por qué no hay suficiente madera es la falta de mano de obra calificada. "Venimos de un sector que había estado muy maltratado, con un trabajo poco reconocido y sueldos bajos que ha hecho que mucha gente se haya ido marchando", ha señalado la directora general. En este sentido, el Departamento está poniendo en marcha un plan|plano de formación de la mano de las escuelas agrarias, centros de formación y el SOC que quiere "seducir" a públicos como por ejemplo el joven para que entren a trabajar en este sector.

Otra de las demandas de las empresas es que las cortes en el bosque se puedan hacer durante un espacio más amplio de tiempo. Aunque Sanitjas defiende que hay momentos en que hay limitaciones ambientales que se tienen que respetar, como por ejemplo cuándo nieva, cuando|cuándo hay alto riesgo de incendio forestal o en las zonas de nidificación, sí que en los próximos meses se verán resultados para "simplificar" los trámites que hacen falta para entrar a trabajar en el bosque siguiendo unos criterios "homogéneos". "En el fondo lo que queremos es dinamizar la gestión forestal porque la necesitamos para adaptarnos al cambio climático, para hacer prevención de incendios, pero también para extraer el propio recurso del bosque," ha dicho Sanitjas.