TURISMO PROGRAMA
Fiebre en Lleida por los viajes del Imserso
Las agencias de viaje leridanas han recibido durante dos jornadas seguidas una avalancha de clientes || Canarias y Baleares, destinos estrella para este año
Diversos clientes reservando un viaje del programa de turismo social en la agencia Azul Marino Viajes.
Centenares de leridanos han pasado desde el martes por las diferentes agencias de viajes de la provincia para reservar su plaza en los viajes del programa de turismo social Imserso para la temporada 2022-2023, que salieron a la venta el martes para los residentes acreditados preferentes y ayer para los no acreditados en siete comunidades autónomas. Así, las agencias recibieron durante dos jornadas una avalancha de gente para elegir su próximo viaje. “El martes ya notamos una gran afluencia de personas, la gente tiene muchas ganas de viajar y así lo verbalizan.
Todas explican que han estado dos años sin poder salir de casa o que han tenido que cancelar viajes”, explicó Eduard Porta, de la agencia Ilertravel. “Ayer tuvimos otra oleada de gente a primera hora de la mañana. Una de las sorpresas de este año ha sido que la demanda se ha mantenido equilibrada.
En otros años, normalmente el primer día ya quedaban pocas plazas y los no acreditados tenían que entrar en lista de espera, pero este año hemos podido hacer muchas reservas en el segundo día”. El programa de este año ofrece un total de 816.029 plazas en toda España para viajar entre octubre de 2022 y mayo de 2023 con precios que oscilan entre los 115 y los 405 euros. Para los leridanos se han previsto 7.725 plazas y, hasta ahora, los destinos más demandados han sido las islas Canarias y Baleares, así como Andalucia.
Asimismo, el Imserso ha previsto 1.190 plazas para aquellos usuarios españoles que quieran viajar a Lleida para hacer turismo de naturaleza. Las reservas se pueden hacer de forma presencial en las agencias de viajes acreditadas o por vía telemática hasta fin de temporada, siempre que queden plazas.
La oferta de hoteles disminuye un 40% por la subida de los costes
La mayor problemática de esta temporada ha sido la disminución de la oferta de los hoteles en un 40%. Muchos alojamientos han decidido no participar en el programa del Imserso alegando que no les sale a cuenta por los bajos precios que les ofrece el ministerio de Derechos Sociales y el notable incremento de los costes. Así, muchos han optado por cerrar durante el invierno. Los hoteleros explican que antes de la pandemia ya era difícil trabajar con los precios que ofrecía el Imserso pero que hacían un esfuerzo para continuar abiertos y mantener la plantilla fija.
