Tres alimentos de toda la vida que en realidad podrían ser malos para la salud
Alimentos que siempre se han considerado saludables podrian no serlo tanto, sobre todo si los consumimos en exceso. Es el caso del arroz blanco, que según han confirmado científicos de la Universidad de Harvard, ingerir este alimento a diario podría incrementar el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, hasta un 17%.
Hoy en día se somete al arroz a una serie de procesos mecanizados que hace que pierda gran parte de sus propiedades nutricionales. El arroz blanco (o refinado) es aquel desprovisto de gluma (cáscara), el salvado y el germen, es decir, un arroz que se procesa para descascararse con la intención de alargar su vida útil. Al perder la cáscara, se eliminan gran parte de sus nutrientes ya que esta contiene la fibra, que tan esencial es para el buen funcionamiento del sistema digestivo y queda el almidón.
Aunque este grano ha sido tradicionalmente el alimento básico de las poblaciones asiáticas, la transición alimentaria está conllevando un aumento de la susceptibilidad a los efectos adversos del alto consumo de arroz blanco, así como de otras fuentes de carbohidratos refinados como pasteles, pan blanco y bebidas azucaradas. Tal y como concluye la investigación, publicada en la revista Archives of Internal Medicine, la ingesta habitual de arroz blanco aumenta el riesgo de sufrir diabetes tipo 2, especialmente entre las poblaciones asiáticas. La reciente transición en la nutrición, caracterizada por el descenso de la actividad física y una mayor seguridad y variedad de alimentos, ha llevado a un aumento de la obesidad y resistencia a la insulina en los países asiáticos. En su web Gominolas de Petróleo, el doctor por la Universidad de Salamanca, Licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad de León e Ingeniero Técnico Agrícola, Miguel Ángel Lurueña, explica que el artículo “dice literalmente que una elevada ingesta de arroz blanco (se comparan cinco raciones a la semana o más, frente a una ración al mes o menos) se asoció con un mayor riesgo (17%) de sufrir diabetes tipo 2, mientras que una ingesta elevada de arroz integral (dos raciones por semana o más, frente a menos de una al mes) se asoció con un menor riesgo de sufrir esta enfermedad. Los investigadores concluyen por tanto que la sustitución de arroz blanco por cereales integrales, como arroz integral, podría disminuir el riesgo de sufrir diabetes tipo 2”.
Otro de los alimentos señalados en el estudio son las patatas. El compuesto que tiene en común con el arroz es el almidón, que ya de por si se relaciona con el riesgo de sufrir diabetes tipo 2. Se trata de una sustancia que se metaboliza rápido, provocando así un aumento de la glucemia en la sangre, y haciendo trabajar más al páncreas.
Por último, la pasta con harina refinada es un alimento a evitar ya que igual que el arroz, se asocia al proceso de elaboración que al desproveerse del salvado y el germen deja únicamente el almidón. Es menos saciante de lo que debería, eleva el índice glucémico durante la digestión y cuenta con una mayor cantidad de hidratos de carbono digeribles; además, tiene amilopectina que durante la digestión se convierte en azúcar.