La comunidad religiosa de las Hijas de la Caridad deja Lleida después de más de 200 años

La comunidad de religiosas 'Terra Ferma', de la Compañía de las Hijas de la Caridad, que residen en un piso en el barrio leridano de Pardinyes, cerrarán definitivamente la casa el 30 de septiembre. Las tres hermanas que conviven han sido destinadas a Barcelona, en un proceso progresivo de reagrupamiento a causa de la falta de nuevas vocaciones y de la edad avanzada de las religiosas, según ha explicado el Obispado de Lleida. Las Hijas de la Caridad, que habían tenido presencia en Lleida desde 1792, donde habían llegado a tener cinco o seis casas y habían hecho trabajos de voluntariado en el Hospital de Santa Maria, en la Maternidad o en el Hogar de Sant Josep, entre otros, dejan Lleida y se convierten la quinta comunidad religiosa que lo hace este 2022.

La madre Remedios, superiora de la comunidad, ha expresa la "gran tristeza que representa tener que marcharse de Lleida" y ruega "para que haya nuevas vocaciones en el futuro que permitan reanudar la actividad". Las tres religiosas que quedaban en la casa de Pardinyes tienen 92, 83 y 76 años. Hace tres años murieron tres de las monjas de esta comunidad que vivían juntas y estaban vinculadas en la parroquia de Sant Salvador del barrio de Pardinyes.

Ahora, la superiora de la comunidad leridana, que llevaba cuatro años en Lleida, irá destinada a un piso del barrio de la Barceloneta para hacer tareas de prevención de la marginación social. Otra de las Hijas de la Caridad de Lleida irá a una residencia de personas mayores a hacer de voluntaria, mientras que la otra lo hará en una casa con otras hermanas de edad avanzada.

Este martes, coincidiendo con la festividad de Sant Vicenç de Paül, se hará una misa en la parroquia de Sant Salvador de Pardinyes, oficiada por el obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, como despedida a los 230 años de presencia de las Hijas de la Caridad en la capital del Segrià.