Toda una vida esperando

La Seu Vella acogió ayer un emotivo acto, el primero en Lleida, de reparación jurídica a víctimas del franquismo. La consellera de Justicia, Lourdes Ciuró, y el alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo, entregaron a 66 familias un total de 83 documentos que acreditan la nulidad procesos judiciales militares por causas políticas durante la dictadura.

“Mi hermano y yo nos criamos sin padre, y llevo toda mi vida esperando este momento”, explicó emocionado Miquel Bendicho, nacido en Almenar y de 91 años, después de recoger ayer en la Seu Vella uno de los 83 documentos que acreditan la nulidad de juicios franquistas a represaliados.

Se trata de víctimas que fueron juzgadas por los tribunales de la dictadura y condenadas a durísimas penas de prisión o incluso a muerte por juicios sumarísimos. La de Benditxo es una de las 66 familias que ayer lo recibieron de la mano de la consellera de Justícia, Lourdes Ciuró, y el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo. De las 83 víctimas que fueron ayer homenajeadas –3 de las cuales siguen aún vivas–, 47 son vecinas de la capital de Ponent y 36 de pueblos del entorno.

Maria Rosa Piró, otra de las asistentes al acto, valoró la iniciativa como “un buen punto de partida, aunque pequeño y tardío” y recordó que “faltan hoy aquí también todos aquellos que fueron juzgados en Francia y otros lugares fuera de Catalunya”. Piró acudió ayer al acto en la Seu Vella, que fue convertida en un campo de concentración por las tropas franquistas, para recoger la nulidad de los juicios de tres de sus allegados: sus dos abuelos y el hermano de uno de ellos. Dos de ellos fueron fusilados y el otro pudo finalmente volver a casa después de estar en distintos campos de concentración.Por su parte, la consellera de Justicia dijo que el acto “emociona” porque permite “reparar unos hechos que no deberían haber ocurrido nunca junto a las familias”.

“Sabemos que ningún papel nunca podrá compensar el dolor que la represión causó en aquellos que la sufrieron, pero como sociedad democrática que somos, podemos y queremos restablecer la verdad y su honor”, argumentó. En la misma línea se expresó el alcalde de Lleida, que también calificó el acto de “emotivo” y “de justicia” y resumió los objetivos de este, que son “potenciar la memoria democrática, recuperar la memoria de las represaliadas, así como dignificar su nombre, repararlo jurídicamente y hacerles un homenaje público”.Cabe recordar que en Catalunya se llevaron a cabo más de 66.000 procesos judiciales militares por causas políticas durante la dictadura de Franco, según datos del Arxiu Nacional de Catalunya. En este sentido, el departamento de Justicia recibió desde 2017 hasta el 31 de marzo de 2022 un total de 6.097 solicitudes del documento que da fe de la nulidad de un juicio o de un consejo de guerra dictado por el franquismo en Catalunya por causas políticas.