El jurado declara culpable de asesinato al septuagenario que degolló a su mujer en Caniles (Granada)
Un jurado popular ha declarado este viernes culpable de asesinato al hombre de 79 años que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Granada acusado de degollar con un cuchillo de cocina a su esposa, María Concepción, de 74 años, en enero de 2020 en la vivienda en la que ambos residían en la localidad de Caniles (Granada).
Los miembros del jurado, que han leído su veredicto en la mañana de este viernes en la Audiencia Provincial, han determinado que en este crimen concurren las agravantes de parentesco y de género, pero también la atenuante de confesión que solicitaba la defensa, en tanto que el hombre reconoció los hechos el mismo día tras ser detenido por la Guardia Civil, según han detallado a Europa Press fuentes del caso.
En la última sesión del juicio, la Fiscalía modificó sus conclusiones provisionales y rebajó su petición de cárcel de 25 a 17 años y medio al contemplar también esta atenuante. Tanto la acusación particular, que ejerce el hijo que la fallecida tenía de una relación anterior, como la defensa se adhirieron al escrito del Ministerio Público.
Y es que los forenses que han declarado durante el juicio han descartado que el acusado padeciera en el momento de los hechos alguna enfermedad mental que alterara sus facultades y determinaron que era consciente de lo que estaba haciendo, lo que llevó a la defensa a modificar sus conclusiones provisionales, en las que solicitaba la absolución de su cliente por aplicación de la eximente completa por alteración psicológica.
En la primera sesión del juicio el acusado se declaró culpable de los hechos que se le imputan --haber golpeado en la cabeza a su mujer con un palo de madera y luego degollarla con un cuchillo de cocina-- pero dijo que no recordaba nada de la agresión. "Lo que pasó, no lo sé; no recuerdo nada", aseguró al ser preguntado por el crimen. De hecho, declaró que no recordaba que existieran discusiones previas que motivaran su actitud o que sufriera algún tipo de problema psicológico cuando decidió matar a su esposa.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, consultado por Europa Press, el matrimonio residió en la provincia de Barcelona hasta el momento en que el acusado, oriundo de Caniles, se jubiló; comenzando entonces a pasar temporadas en una vivienda de este municipio, que fue donde ocurrieron los hechos.
En los últimos meses la convivencia del matrimonio, que llevaban juntos casi 50 años, "se había deteriorado" hasta el punto de que la víctima había expresado a su marido su deseo de poner fin a la relación. El acusado, "incapaz de soportar que su esposa decidiera terminar la relación de manera libre y unilateral, tomó la firme decisión de acabar con su vida".