La fiesta vibra por Sant Miquel

Los fuegos artificiales en el margen izquierdo del río Segre, a cargo de la Pirotècnia Dragón, pusieron ayer el broche de oro a cuatro días de actividades en las Festes de la Tardor, las primeras en plena normalidad tras la pandemia de la Covid, y en las que la Paeria señala que ha vuelto la “vitalidad” a las calles de Lleida. El alcalde, Miquel Pueyo, destacó el civismo y la buena respuesta de la ciudadanía en las diferentes actividades programadas, para todas las edades, así como la alta participación en todas las propuestas festivas, destacando los conciertos en la avenida Rovira Roure y los actos de cultura popular. En este sentido, puso en valor el pregón del Kelly Isaiah, que congregó a 2.500 personas, así como los conciertos de Sexenni, Koers o Manel, entre otros.

“Propusimos unas fiestas plurales y modernas, manteniendo su esencia tradicional, con horarios conciliadores para que puedan disfrutarlas todo el mundo”, señaló Pueyo. Por su parte, el concejal de Fiestas, Ignasi Amor, destacó que se consolida “este nuevo formato de pregón, con un estilo diferente y abierto a toda la ciudadanía” y aseguró que se ha programado un 90% de talento local, con buena participación de los actos de cultura popular y la colaboración de las entidades. Entre los actos de ayer, La Sirollada organizó un pasacalles que se inició en la plaza Ricard Viñes, pasando por rambla d’Aragó, plaza Cervantes hasta llegar a la pista de la Panera.

Visitas guiadas en diferentes equipamientos, un vermut electrónico, el Ball de Festes de la Tardor o la Ballada de Sardanes, fueron otras de las propuestas de la última jornada festiva.