La UdL analiza la misoginia en las redes sociales con el objetivo de establecer protocolos para combatir discursos de odio

Un estudio liderado por la Universitat de Lleida (UdL) analiza el creciente fenómeno de los discursos antifeministas en Twitter, Facebook e Instagram. El objetivo es doble: establecer qué tipo de perfiles hay detrás de estos discursos y si tienen vinculación con ciertas esferas político-ideológicas y mediáticas, y redactar un protocolo que ayude a instituciones y entidades a combatir estos mensajes. El proyecto 'L'odi a les xarxes socials: l'àgora de la misogínia' ya ha recopilado más de 500.000 publicaciones de los últimos dos años que se analizarán en los próximos meses y, de cara a la primavera, está previsto que se den a conocer los resultados. El estudio está financiado por el Institut Català Internacional per la Pau y participan 10 investigadores.

El estudio tiene como objetivo analizar la difusión de discursos misóginos a través de las redes sociales para establecer qué correlación tienen con ciertos discursos ideológicos, especialmente de extrema derecha, y con la cobertura periodística de temáticas de género.

Aparte, otra finalidad es la elaboración de una guía con pautas que sirva de herramienta a instituciones y asociaciones para ayudar a combatir los discursos antifeministas a las redes sociales, ya que actualmente no hay ningún protocolo con criterios unificados que lo aborde, explica el profesor de la UdL y coordinador del proyecto, Guillem Suau.

Entre otros, este protocolo establecerá cuando es mejor ignorar un mensaje misógino y cuando es aconsejable contestarlo y de qué manera hacerlo, si a través de la pedagogía o por|para otras respuestas "que sean más efectivas". Suau argumenta que "a veces responder es perjudicial porque le das más visibilidad, pero si [el mensaje] ya está muy extendido se tiene que hacer alguna cosa porque si no, acaba contaminando a un núcleo de seguidores".

El proyecto cuenta con la participación de 10 investigadores de las universidades de Lleida (5), Pompeu Fabra (3), Complutense de Madrid (1) y Guadalajara de México (1). Arrancó en septiembre y se alargará un año y, de momento, ya ha recopilado más de 500.000 publicaciones a partir de etiquetas y palabras clave como 'feminismo', 'violencia machista', 'violencia de género', 'feminazis' o 'notallmen'. A partir del próximo mes y hasta al principio del 2023, se analizará los mensajes y se monitorizará su viralidad.

A modo de ejemplo, una de las publicaciones que se analizarán es un tuit que cuestiona que el Ministerio de Igualdad del gobierno español sea necesario y hace una comparativa entre las personas que han muerto por atragantarse y las que lo han hecho víctimas de la violencia de género para acabar preguntando, de manera irónica, si también hace falta "un ministerio de atragantamientos"?. Otro tuit afirma que el Ministerio de Igualdad es "el primer interesado en que mueran mujeres en manos de los hombres" para que no "se les acabe el chollo".

"No hay que rebatirlo porque es una barbaridad", explica Suau que alerta, sin embargo, de que los contenidos más radicales son a la vez los que se hacen más virales en las redes sociales, una situación que se agrava por|para el hecho de que cada vez hay más adolescentes e, incluso niños, que se informan a través de estas plataformas. "Por eso conviene verificar y combatir estos discursos porque no podemos dejar que estos mensajes sean los que reciben los adolescentes y niños, ya que pueden llegar a pensar que son ciertos," explica Suau.

Los mensajes están extraídos principalmente de Twitter, así como de Facebook e Instagram. Asimismo, Suau ha lamentado que hayan tenido que dejar fuera de los contenidos de Tik Tok por la falta de un programa que permita extraer y mostrar las publicaciones de la plataforma de manera ordenada y sistemática. "Tenemos mucho interés porque al final el público joven está allí y es donde los mensajes de extrema derecha estan teniendo mucho éxito", ha explicado.

Además, el estudio coge contenidos de texto y audiovisuales desde enero del 2020 hasta la actualidad, un periodo que coincide con la irrupción de la pandemia y que es interesante, explica Suau, porque permitirá determinar si durante los meses de confinamiento aumentaron los mensajes misóginos en las redes sociales, coincidiendo con el llamamiento de alerta que hicieron varias entidades sobre el hecho que muchas víctimas de violencia machista estaban confinadas con su maltratador.

Después de analizar los mensajes, el próximo paso se dará entre enero y febrero y consistirá en hacer entrevistas a instituciones, organizaciones y asociaciones contra la violencia machista para conocer como|cómo trabajan para combatir los discursos de odio. A partir de entonces se harán tareas de divulgación y de cara a la primavera está previsto organizar en la Universitat de Lleida un taller internacional de análisis y presentación de los resultados en que se dará a conocer el protocolo para combatir estos discursos antifeministas en las redes sociales.