SALUD EN PRIMERA PERSONA
“Me dieron una segunda oportunidad”
Josep Vallverdú, un vecino de Montblanc que visitaba un concesionario de vehículos en Lleida el 5 de diciembre de 2019, no se imaginaba que aquel día volvería a nacer. Ahora, se ha podido reunir con sus “ángeles de la guarda” como llama al equipo del SEM que le atendió tras sufrir una parada cardiorrespiratoria por la que estuvo 10 minutos con el corazón sin latir. La doctora Anna Granés explica a SEGRE que salían de un servicio en La Bordeta, junto al enfermero Jesús Lapeña y el técnico Manuel Soto, cuando les avisaron de que cerca de allí había un hombre inconsciente en el suelo de un concesionario. “No respiraba ni tenía pulso. Estaba a corazón parado. Iniciamos el protocolo con descargas y masajes. A los seis u ocho minutos, cogió pulso y lo trasladamos al Arnau. ¡Y aquí lo tenemos!”, señala. “Solo recuerdo que abría la puerta del establecimiento y después, nada”, añade Josep.
Dice que le explicaron que cayó al suelo y se golpeó con un coche. Que lo reanimaron y lo llevaron al Arnau. A los dos días lo despertaron para saber si había secuelas, y no las había, y fue trasladado a Tarragona, para estar más cerca de los suyos.
Con él estaba su mujer, Maite Civit, que cuenta que “en esos momentos estás como en una nube. Lo vi en el suelo, que los sanitarios llegaron muy, muy rápido, que decían que estaba a corazón parado, que lo habían recuperado y que se lo llevaban al Arnau, que no sabía ni dónde estaba. Te encuentras asustada y sola”.
Josep, que ahora tiene un desfibrilador automático interno, su “cuarto ángel”, tenía claro que quería conocerles. Incluso tenía pensado que “si hubiera sido necesario, ir a la tele para buscarlos”. Finalmente, una enfermera del Arnau pudo ponerle en contacto con el equipo del SEM. “Es muy gratificante y motivador haber podido reencontrarnos, porque no es habitual poder contactar con un paciente después, y estamos muy contentos de que se encuentre así de bien”, explican Granés y Lapeña. “Ellos me han dado una segunda oportunidad. Si no llegan a pasar por allí en ese momento, no sé qué habría pasado. Me salvaron la vida, y por ellos, lo que haga falta”, remarca Josep con una gran sonrisa.
Cerca de 180 asistencias por paradas en la región de Lleida
El Servicio de Emergencias Médicas hizo durante el año pasado 178 asistencias por paro cardiorrespiratorio en la región sanitaria de Lleida. En el conjunto de Catalunya, fueron un total de 2.970. El inicio inmediato de la reanimación cardiopulmonar (RCP) puede cuadruplicar las posibilidades de sobrevivir y por eso la actuación de los testigos es clave hasta la llegada de los equipos de emergencias médicas. Las cifras revelan que, aunque más del 70% de las alertas recibidas en el SEM las presenciaron testigos, solo en un 43% de los casos se hicieron maniobras previas a la llegada de los sanitarios. Ante una persona que no responde a estímulos y no respira, hace falta alertar al 112 e iniciar compresiones torácicas, así como pedir a alguien que vaya en busca de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) para comprobar si el individuo es susceptible a recibir una descarga.