TRIBUNALES
La acusada de intentar matar a su bebé de 15 días en Barcelona en 2018 señala a su otro hijo como responsable
La Fiscalía pide 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa
La acusada de intentar matar a su bebé de 15 días en Vilanova del Camí (Barcelona) el 28 de mayo de 2018 ha explicado que, al entrar en su dormitorio tras salir cinco minutos para limpiar unas sábanas, se encontró a su hija tirada en el suelo, y ha señalado a su otro hijo de tres años como responsable de la caída que sufrió. Lo ha dicho este martes durante su declaración como acusada en el juicio en la sección 20 de la Audiencia de Barcelona, en la que ha explicado que ella estuvo en casa con su madre, su hermana y su otro hijo, y que junto a su madre bañaron a la bebé.
Ha explicado que posteriormente la menor vomitó en la cuna, por lo que la acusada dejó a la bebé en la cama "confiando en que no se movería" para ir a limpiar las sábanas, mientras su madre y su hermana se encontraban en el comedor. A los cinco minutos, la mujer volvió a la habitación y se encontró a la niña en el suelo en los pies de la cama y a su hijo de tres años asustado contra la pared: "Al verla en el suelo empecé a chillar y a llorar porque pensaba que mi hija se había muerto".
Ha declarado que, cuando habló con su hijo para esclarecer los hechos, el niño le dijo: "Yo solo quería saltar, yo solo quería saltar. Yo pienso que quizás (el niño) se puso encima de la cama para saltar, la cogió y se le cayó. No lo sé exactamente, ojalá lo supiera". "No tiene sentido que si yo deseaba tener esta niña, le haga daño y lleve cuatro años luchando por ella y acompañándola en todos los tratamientos. Lo único que deseo es que vuelva mi hija. Yo considero que mi familia es un puzzle y que no le puede faltar ninguna pieza", ha zanjado.
Tras la caída, la menor sufrió traumatismo craneoencefálico severo con varias líneas de fractura que afectaban al hueso occipital, parietal y frontal, además de un desplazamiento de tres milímetros de los huesos frontal y parietal y múltiples focos de hemorragias, lo que le ha provocado epilepsia, parálisis cerebral y pérdida de visión. La Fiscalía pide para la acusada 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que la acusación particular, ejercida por la Generalitat, pide 7 años de cárcel y, la defensa, su absolución.
Testigos
La hermana, la madre y el marido de la acusada han apoyado su versión, y han asegurado que el hijo de tres años de la acusada es un niño muy activo, al que le encanta jugar y saltar por toda la casa, aunque también un poco celoso de su hermana, y han definido a la acusada como "una madre excelente". Otra familiar, que ha acogido a la bebé hasta que se celebrara el juicio, ha explicado que la niña "gracias a Dios está bien", aunque no puede caminar y le han quedado algunas secuelas.
Por su parte, la jefa de la acusada, trabajadora de una residencia de ancianos, ha explicado que la acusada es una mujer muy dulce, muy cariñosa, muy respetuosa y que da mucha atención a los ancianos, y ha asegurado que "es una de las mejores trabajadoras" de su equipo, hecho que comparte otra excompañera de trabajo de la acusada.
Una médica forense, en su declaración como testigo, ha asegurado que las lesiones pueden haber sido causadas por un zarandeo con impacto posterior o por alguien que hubiera lanzado a la bebé con mucha fuerza desde una longitud mucho más alta: "La caída desde una cama en ningún caso podría crear estas lesiones", lo que también han suscrito otros tres médicos, entre ellos, el jefe de Neurocirugía del Hospital Sant Joan de Déu de Manresa (Barcelona).
Otro médico ha explicado que una bebé de 15 días "no tiene la capacidad de moverse ni de girar", por lo que ha manifestado que la causa de la caída descrita por la familia no se adecua a la tipología de las lesiones, y que se asemejan a lesiones de accidentes de tráfico o de una caída desde un edificio de dos pisos, en sus palabras.
En la misma línea, un psicólogo y un trabajador social han manifestado que nunca han tenido ningún incidente con la familia de la bebé y han valorado muy positivamente su implicación con la recuperación de la hija, y han añadido: "Este caso no es un caso en el que nos hubiéramos planteado hacer ninguna intervención porque no ha habido nunca indicadores de peligro".