Día Mundial sin Alcohol: Diez señales que indican que estás abusando de la bebida
El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una efeméride promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias.
LA OMS expone diez señales que pueden indicar que una persona está bebiendo demasiado:
- Superar el número de Unidades de Bebida Estandard recomendadas: Una Unidad de Bebida Estandard (UBE) equivale a una cerveza, copa de vino, carajillo o chupito. Dos equivalen a un whisky o combinado. Según la OMS, el consumo de más de 28 UBE a la semana en hombres o 17 UBE en mujeres indican que el consumo es de riesgo. Tomar más de 6 UBE en un solo episodio también se considera de riesgo.
- Alternar períodos de abstinencia con otros de una fuerte ingesta de alcohol (superiores a 6 UBE en un mismo día o noche).
- Beber en grandes cantidades cada vez que se sale o asiste a un acto social.
- Pensar "hoy salgo y no bebo" y no poder cumplirlo.
- Beber en contextos o situaciones que son incompatibles con la ingesta de alcohol (en el trabajo, estando al cuidado de menores, conduciendo...)
- Registrar consecuencias legales por consumo de alcohol, como pueden ser controles de alcoholemia positivos, multas de tráfico por haber bebido, peleas bajo los efectos del alcohol…
- Consecuencias laborales como absentismo, o llegar tarde al trabajo por estar bajo los efectos de la ingesta de alcohol o por tener resaca. El rendimiento laboral baja o rendir cuesta mucho más esfuerzo.
- Las relaciones sociales o sentimentales empiezan a verse deterioradas por el consumo de alcohol. Discusiones, comportamientos que molestan a pareja o amigos, advertencias de que bebes demasiado...
- Dejar de hacer actividades de tiempo libre sin razón objetiva como hobbies, deporte, salidas, etc
- Sentirse más irritable, apático, callado, triste, apagado... El alcohol, en contra de lo que la mayoría de personas creen, es un depresor del Sistema Nervioso Central y por tanto, aunque aparezca un efecto euforizante los primeros minutos después de beber, poco después llegan efectos depresores.
Para conocer con más exactitud los hábitos de consumo, se puede consultar la calculadora "¿Ves lo que bebes?" e introducir, de forma completamente anónima y rápida, la información básica que se solicita. Al acabar, se reciben mensajes con información y consejos sobre tu patrón de consumo, aunque hay que tener en cuenta que este resultado es orientativo y hay que consultar con un profesional. Tambén se puede llamar al teléfono 900 900 540 de la Línea verde o al 061 Salut Respon.
Riesgos para la salud a corto plazo
El consumo excesivo de alcohol tiene efectos inmediatos:
- Lesiones: accidentes de tráfico, laborales, caídas, ahogamientos y quemaduras.
- Violencia: peleas, golpes, autolesiones, agresiones a desconocidos o violencia doméstica.
- Intoxicación por alcohol, ocasionada por niveles altos de alcohol en sangre y que puede conllevar la muerte.
- Comportamientos sexuales riesgosos, como tener relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas. Estos comportamientos pueden ocasionar embarazos no planeados o enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
- Abortos espontáneos y muerte fetal o trastornos del espectro alcohólico fetal en las mujeres embarazadas y bebés.
Riesgos para la salud a largo plazo
Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas:
- Alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
- Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
- Problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.
- Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.