Bronquiolitis infantil: ¿Qué es y en qué síntomas nos tenemos que fijar?
La bronquiolitis es una infección respiratoria frecuente en niños menores de dos años, especialmente durante los meses fríos del año (entre noviembre y marzo, aproximadamente). A pesar de eso, debido a la pandemia, esta estacionalidad se ha visto alterada y se han detectado casos y brotes en otras épocas del año. El servicio de Pediatría del hospital Arnau de Vilanova de Lleida ha constatado que la afectación de la bronquiolitis en bebés, que afecta hasta los cuatro meses de vida, en la temporada de invierno se ha adelantado dos semanas con respecto al habitual. Según ha adelantado hoy SEGRE, en Lleida hay dieciocho niños ingresados por esta esta infección respiratoria.
La enfermedad, según expone la Sociedad Catalana de Pediatría, produce una inflamación de los bronquiolos, que son los conductos más pequeños que se encargan de transportar el oxígeno por los pulmones desde los bronquios a los alveolos. Esta inflamación provoca que se formen mocos, de manera que el aire tiene dificultades para entrar y salir de los pulmones. La mayoría de los niños afectados se recuperan espontáneamente en un plazo de entre una y dos semanas, pero algunos pueden requerir hospitalización y presentar posteriormente tendencia a sufrir bronquitis de repetición.
Síntomas
Durante los primeros 2-3 días los síntomas de la bronquiolitis son similares a los del resfriado común y pueden incluir congestión nasal, tos seca y fiebre. A medida que la enfermedad evoluciona, sobre todo en niños menores de un año de edad, la tos puede aumentar y acompañarse de dificultad respiratoria y ruidos pulmonares (sonidos relativamente agudos que se producen al respirar). Como consecuencia, el niño puede presentar dificultades por|para comer o vómitos. El proceso acostumbra a durar entre 7 y 10 días, pero la tos puede persistir hasta 2-3 semanas.
¿En qué casos hace falta una atención médica urgente?
Si el niño:
- Respira muy rápido.
- Tiene que hacer mucho de esfuerzo por respirar (se le hunde el pecho, mueve mucho el abdomen, emite un gemido al respirar).
- Está adormecido o irritable.
- Rechaza los alimentos o tiene dificultades para ingerirlos.
- Vomita y tiene los pañales demasiado secos (podría ser síntoma de deshidratación).
- Presenta fiebre muy alta.
- Tiene la piel, los labios o la lengua de un color azulado.
- Hace pausas respiratorias.
Prevención
Las medidas dirigidas a prevenir la bronquiolitis son:
- Lavarse frecuentemente las manos durante 30 segundos con agua y jabón, especialmente antes y después del cambio de pañal, antes de dar pecho, de preparar el biberón o de dar la comida. También se puede utilizar una solución hidroalcohòlica.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar con un pañuelo de un solo uso (o con la cara interna del codo) y tirarlo inmediatamente.
- Limpiar bien los objetos personales del niño.
- Abrir las ventanas de la habitación donde duerme el niño y ventilar bien la casa como mínimo 10 minutos al día.
- Evitar:
- El contacto del niño con personas con síntomas respiratorios o fiebre.
- Llevar|Traer al niño en lugares|sitios concurridos o donde se puedan producir aglomeraciones, especialmente en niños menores de 4 años.
- Compartir biberones, chupetes o cubiertos|cobertizos sin lavar.
- Exponer al niño al humo del tabaco.