El Soleràs recupera la fosa común de la Guerra Civil para atraer visitantes al municipio
El espacio será visitable después de la actuación que se ha llevado a término en el marco del proyecto 'Paisatges de Ponent'
El Soleràs ha recuperado y adecuado la fosa de la Guerra Civil para hacerla visitable. El objetivo es que el espacio dedicado a la recuperación de la memoria histórica se convierta en un nuevo reclamo turístico para el municipio ya que permitirá que tanto vecinos como todo el mundo que lo quiera pueda visitar la fosa del cementerio viejo donde se recuperaron los restos de 146 de individuos muertos durante la Guerra Civil, de los dos bandos combatientes, durante las excavaciones que se efectuaron en el 2017 en el marco del Plan de fosas de la Generalitat. La actuación para hacer visitable la fosa se enmarca en el proyecto 'Paisatges de Ponent' y ha sido cofinanciada por la Diputació de Lleida, el Ayuntamiento del Soleràs y fondo Feder, con un importe de adjudicación de 24.670,67 euros.
La adecuación de la fosa, con el objetivo principal de hacerla visitable, se ha centrado en limpiar el entorno, consolidar el muro existente, también se ha construido un nuevo muro de recal y se han colocado uno pasamanos de guía. Además, se han instalado dos paneles explicativos, uno en la puerta del cementerio y otro en la zona sur, con una breve explicación para el visitante. Sin embargo, en el interior del recinto, se ha puesto una capa superficial de sablón, de forma que se puedan distinguir las fosas del resto. Y, con el fin de facilitar el acceso, se han suavizado las pendientes para hacerlas más accesibles al público en general, colocando un acabado de grava.
El Soleràs, población situada a unos 30 kilómetros del frente del Ebre y a 40 del del Segre que tuvieron lugar durante el conflicto bélico, se posicionó como un punto de referencia idóneo para la retaguardia republicana. Por este motivo, el Soleràs fue escogido como uno de los centros de asistencia médica del ejército republicano, atendiendo soldados provenientes de ambos frentes, y manteniéndose como centro sanitario durante más de seis meses.
La batalla de las Garrigues se desarrolló en paralelo al avance y control del pueblo por parte del bando franquista, motivo por el cual también se sirvió el espacio restante del cementerio viejo para enterrar, primero, algunos civiles caídos en el bombardeo del pueblo y, en segundo término, a los soldados rebeldes caídos en el frente y en los alrededores del pueblo.