ALIMENTACIÓN
La cesta de la compra de los celíacos es un 700% más cara que los que consumen productos con gluten
El Banc dels Aliments ya recibe el doble de demandas de personas celíacas con dificultades económicas. "Nos preocupa que no hagan bien la dieta, les va la salud", alertan desde la asociación
El encarecimiento de la compra está afectando especialmente a la economía de las personas celíacas. El kilo de harina, que ahora cuesta 1,44 euros, vale casi 4 euros si es sin gluten. Meritxell Valero es una madre celíaca con dos hijos que también tienen que hacer dieta estricta. "Si no tienes un nivel medio-alto es insostenible y se tiene que comer". Remarca que no hay ninguna ayuda directa y que todo se ha encarecido mucho. Desde la Asociación Celíacos de Catalunya han abierto una línea de donaciones para comprar alimentos sin gluten durante la Gran Provisión. Y es que el Banc dels Aliments recibe el doble de demandas de personas celíacas con dificultades económicas. "Nos preocupa que no hagan bien la dieta, les va la salud", alertan desde la asociación.
"Comer sin gluten es nuestra medicina, no hay tratamiento ni una píldora mágica; si no lo hacemos, nuestros intestinos se resienten y puedes tener graves consecuencias de salud", explica a la ACN Valero, que también es delegada en Osona de l'Associació Celíacs de Catalunya. Ya hace años que ha aprendido que ser celíaco sale muy caro y admite que ya no quiere ni calcular lo que les cuesta al año. "Hace un año un estudio decía que costaba unos 850 euros más por persona al año, en casa que somos tres ya son más de 2.000 euros", añade.
Algunos productos son ahora más caros y, si bien algunos se han mantenido, son con paquetes con menos cantidad. Para poder compensarlo al máximo, Valero ya hace tiempo que se elabora su pan. "Durante la pandemia hice un curso en línea y nunca le he sacado tanto rendimiento", explica. Una barrita de pan no llega a un euro pero sin gluten puede costar casi el doble y sólo salen dos o tres bocadillos. "Tengo tiempo y puedo hacerme comida en casa, croquetas, pizzas, porque también me gusta cocinar," añade. Las compras por internet para buscar ofertas y "rascar algún céntimo" también son una práctica habitual.
Esta madre también se pregunta cómo lo hacen las familias con celíacos que hace un año ya no llegaban a final de mes. "Falta compensar los precios y que se tome seriamente; no entendemos que al diabético le entre la insulina en la farmacia y nosotros no, hay países donde los gobierno hacen descuentos y aquí nada", se lamenta. Cree que los celíacos diagnosticados tendrían que tener un carné para descuentos. "Y aquel que lo hace por moda, que se rasque el bolsillo y pague", precisa. Si bien ahora hay más productos sin gluten, cree que la enfermedad se ha "banalizado". Y pone el ejemplo de algunos restaurantes: "Mi pizza es más pequeña y más cara que los compañeros que se comen la suya con gluten y puedo tomar postres en muy pocas ocasiones; parece que nos tomen el pelo".
Llamamiento a hacer donaciones para el Banc dels Aliments
Desde la Associació Celíacs de Catalunya alertan de que se han disparado las demandas de celíacos que no llegan a final de mes. "Si antes ya sufrían, ahora todavía más," detalla a la portavoz, Irene Puig. De hecho, el Banc dels Aliments ha doblado este perfil de usuarios con respecto a otros año. Según la portavoz, "eso demuestra que no es una percepción sino que realmente hay gente tiene estas necesidades". Por eso, han abierto una línea de ayudas económicas que servirán para comprar alimentos sin gluten para el Gran Recapte que empieza este fin de semana. De esta manera, se asegurarán de que irán destinados a las personas que lo necesitan. Las donaciones se pueden hacer a través de su web, celiacscatalunya.org.
Puig también admite que están preocupados porque ya hay personas que les dicen que no pueden asumir el encarecimiento: "Siempre los pedimos que prioricen seguir la dieta y lo que hacen es optar por comer los alimentos naturales que no tienen gluten y descartan los que no lo son, como harinas, pasta o pan", observación. No seguir una dieta estricta en estos casos puede comportar graves problemas como linfomas intestinales.
Según el informe de productos sin gluten que elabora la Federación de la Asociación de Celíacos de España, al principio del 2022 el incremento de coste de la cesta sin gluten era un 252% más cara por término medio y con productos básicos que podían llegar a un 700% más si se comparaba con el mismo producto con gluten.
Desde la asociación lamentan que el gobierno español haya descartado una vez más rebajar el precio de los alimentos sin gluten hasta un 4% porque, según les han dicho, hay otras prioridades. Creen que también habría que poner ayudas directas. Según la asociación, en Catalunya y Menorca hay más de 541.000 personas que sufren alguna patología relacionada con el gluten. Admiten que se sienten completamente abandonados por las administraciones. A pesar de todo persistirán en las demandas: "Seguiremos pidiéndolo y luchando", subraya a la portavoz.