SEGRE

SALUD SOLIDARIDAD

Operación altruista para seguir viendo

Abidin Buzeid perdió el 90% de la visión por la explosión de una mina antipersona en el Sáhara || La Fundació Ferreruela Sanfeliu ha llevado a cabo una intervención para evitar la ceguera

El equipo médico que participó en la operación, junto a Abidin Buzeid y su intérprete.

El equipo médico que participó en la operación, junto a Abidin Buzeid y su intérprete.FUNDACIÓ FERRERUELA SANFELIU

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La onda expansiva de la explosión de una mina antipersona en el Sáhara provocó la pérdida de un ojo y del 90% de visión del otro a Abidin Buzeid Sidahmed, un técnico de radio de unos 50 años al que le cambió la vida durante un paseo con un amigo por su pueblo. Un año después de este traumático suceso, llegó a Lleida para ser sometido a una intervención, concretamente una vitrectomía por membrana y agujero macular a cargo de la Fundació Ferreruela Sanfeliu. “El traumatismo provocado por la onda expansiva de la mina causó una dilatación en los tejidos del ojo, que han producido lesiones importantes en la retina y en las células fotorreceptoras, que son las que permiten la visión al ojo.

Además, con el tiempo estas lesiones han ocasionado un agujero en la zona central del ojo, la mácula, que es la que más visión tiene”, explicó a SEGRE el doctor Guillem Ferreruela. “Tengo muchas esperanzas en esta operación. Ahora llevo un año viviendo en Barcelona, pero mi intención es volver al Sáhara donde están mis 10 hijos y tengo mi casa, pero está claro que si sigo perdiendo visión, no puedo volver ahí por las condiciones del país en cuanto a accesibilidad.

En el caso de que no tuviera los resultados que espero, tendré que replantearme el futuro de toda mi familia”, señaló Buzeid Sidahmed junto a su intérprete minutos antes de entrar a quirófano. La intervención, llevada a cabo por un equipo de cinco personas bajo la dirección del doctor Ferreruela, duró cerca de una hora en la que se extrajo el líquido gelatinoso que rellena el espacio comprendido entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino e inyectó un gas en el ojo para obturar el agujero macular. “El objetivo de este gas en el agujero de la mácula es taparlo e intentar cerrarlo para, de este modo, evitar que el paciente siga perdiendo la poca visión que tiene”, apuntó el doctor Ferreruela.

No se trata de una cirugía inusual, tan solo en la clínica ILO se llevan a cabo entre dos y tres intervenciones mensuales de este tipo. La diferencia entre las que suelen tratarse y la de Buzeid, explica el doctor Ferreruela, es que “las que solemos tratar se producen espontáneamente y es muy raro que tengamos algún paciente como Abidin cuya dolencia está causada por un traumatismo”.

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