ESNOTICIA
El románico y la fiesta de las fallas, una historia de éxito
La declaración el año 2000 fue un revulsivo para La Vall de Boí y todo el Pirineo || Reconocimiento a la piedra seca en 2018
La lista de espera para entrar a formar parte del selecto club de la Unesco es larga. Pocos son los afortunados que cuentan con más de una declaración. Es el caso de La Vall de Boí, que el 30 de noviembre del año 2000 no durmió esperando noticias de Australia, en la otra punta del mundo y, por fin, de madrugada, las campanas de Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulàlia d’Erill-la-Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, l’Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro anunciaron que el conjunto románico había logrado ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este reconocimiento de un patrimonio que cuenta con más de nueve siglos de historia revitalizó el territorio, lo puso en el mapa turístico internacional y consiguió atraer a unas 130.000 personas anuales. El balance de estos 22 años es muy positivo. Pero si según la ley de Murphy todo lo que va mal puede empeorar, también mejora lo bueno.
Y en 2015 el comité intergubernamental para la salvaguardia del patrimonio inmaterial de la Unesco incluyó en esta lista internacional de la candidatura Les festes del foc del solstici d’estiu als Pirineus, presentada por Andorra en colaboración con España y Francia y que incluye las fallas de 15 poblaciones de Lleida, un revulsivo importante para la consolidación de esta tradición, muy presente en la Alta Ribagorça, pero también en el Pallars Sobirà, el Jussà y el Alt Urgell. En el llano, la fiesta grande fue la declaración de la piedra seca como Patrimonio de la Humanidad en 2018. Una pátina de prestigio para las edificaciones más humildes.
El Turó de la Seu Vella, bien posicionado
El conjunto monumental del Turó de la Seu Vella de Lleida es, de las tres candidaturas leridanas que aspiran al reconocimiento, la que está mejor posicionada. De hecho, el Estado español podría presentar la candidatura ya en 2024, después de superar muchos trámites y de elaborar un dosier que tiene en cuenta la singularidad de todo el conjunto.
Los Vestits de Paper aspiran a lo más alto
Los Vestits de Paper de Mollerussa también quieren ser patrimonio inmaterial de la humanidad. El proyecto está en fase de elaboración, pero cuenta con la garantía de Carmen Polo, una de las piezas clave en el éxito de la declaración del conjunto románico de La Vall de Boí. De momento, se explora la posibilidad de sumar a ciudades como Amposta.
Una candidatura internacional
La catedral románica de Santa Maria de La Seu d’Urgell forma parte de una candidatura internacional que lidera Andorra y que también incluye monumentos franceses. Bajo el título ‘Los testimonios materiales de la construcción del estado de los Pirineos: el coprincipado de Andorra’, la candidatura ya ha ido subiendo los primeros peldaños hacia la declaración.