“Empieza una etapa para seguir protegiendo el toque de las campanas”

El presidente de la Confraria de Campaners i Carrillonistes de Catalunya, Ramon Gené, de Cervera, explicó ayer que el reconocimiento como Patrimonio Inmaterial que la Unesco ha otorgado al toque manual de campanas “no es el final, sino que empieza una etapa para seguir protegiéndolo y manteniéndolo”. Gené mostró su satisfacción por este distintivo y señaló que en él se “recoge la diversidad” que existe. En este sentido, destacó que en Catalunya el toque tradicional es poner las campanas a seure o alabant a Déu, que consiste en dejarlas del revés.

“Uno de los máximos exponentes es el campanario de Cervera”, señaló. Además de la capital de la Segarra, otros municipios de las comarcas de Lleida como Les Borges Blanques o Os de Balaguer también tienen tradición campanera. De hecho, en esta última localidad se celebra cada año un encuentro que el pasado abril reunió a más de 50 campaneros.

Por su parte, el presidente de honor la Confraria de Campaners, Jaume León, destacó que el sello de la Unesco servirá para que la gente “se dé cuenta de la importancia que tienen” las campanas y los campanarios. Para celebrar la declaración como Patrimonio Inmaterial, las campanas de Os de Balaguer repicarán mañana (ver SEGRE de ayer). Mientras, el domingo es el día de Santa Bárbara, patrona de los campaneros, y en Cervera celebrarán el distintivo con un toque del tiempo, que sonaba cuando querían ahuyentar una tormenta.

También tendrá lugar una conferencia del campanólogo Daniel Vilarrubias.