ENTIDADES DÍA INTERNACIONAL
Voluntarios que mueven mundos
Jóvenes que este año han colaborado en la clasificación de los alimentos donados en el Gran Recapte.
Si una cosa demostró la crisis de la Covid-19 fue la importancia del voluntariado y el gran espíritu solidario de los leridanos, que se volcaron en las distintas emergencias y problemas sociales que generó la pandemia. A día de hoy, miles de personas a lo largo y ancho de la provincia dedican parte de su tiempo de forma desinteresada a ayudar a quienes más lo necesitan. Es el caso de Imma, Esther, Mila, Aina y Agustí que conocen de primera mano la realidad de los colectivos más vulnerables y trabajan codo con codo con cinco de las treinta y siete entidades en Lleida que forman parte de la Federació Catalana de Voluntariat Social: la Fundació Escleròsi Múltiple, Sant Joan de Déu, Càritas Diocesana, la Fundació Verge Blanca y el Banc dels Aliments.
“Yo creía que el voluntariado era sacrificio, desgaste físico y una ‘pérdida’ de mi tiempo de ocio. Pero nada más lejos de la realidad. Ahora se ha convertido en el protagonista de mi día a día, porque disfruto más ayudando a los demás que haciendo cualquier otra cosa”, explica Agustí, que hace dos años respondió al llamamiento a la solidaridad que provocó la pandemia y que a día de hoy sigue colaborando con el Banc dels Aliements.
La recompensa a la labor altruista: la satisfacción de sentirte útil en una sociedad que cada vez genera más desigualdades. Y es que, en palabras de Aina, que a sus 17 años se ha convertido en una auténtica activista social, “el hecho dedicarle tiempo a los que más lo necesitan me ha aportado un gran aprendizaje personal”. Todos coinciden en que “empezamos con la idea de ayudar a los demás y acabas con el sentimiento de que tú has sido el ayudado.
Porque el hecho de haber aportado tu pequeño granito de arena para cambiar la sociedad te llena”. En esta línea, Mila, que desde septiembre del año pasado es voluntaria de Càritas Diocesana de Lleida, asegura que “conocer otras culturas y realidades te hace darte cuenta que somos muy afortunados y que hay gente que lo ha tenido realmente difícil en la vida”.
La labor social como motor de cambio
La Federació Catalana de Voluntariat Social organizó el pasado miércoles en Lleida una gran fiesta para celebrar, agradecer y hacer visible el compromiso de los voluntarios que están implicados con las diferentes entidades.
La FCVS reivindicó este movimiento como motor de cambio hacía una sociedad más comprometida con los derechos humanos e hizo un llamamiento a las administraciones para ampliar la contribución a las entidades sociales para caminar hacia una sociedad más, equitativa, justa y solidaria.
