Bruselas propone obligar a los 27 a reconocer a los hijos de familias LGTBI de otros países
La norma pretende evitar que los padres y los hijos tengan que hacer frente a "obstáculos legales" en otros países comunitarios
La Comisión Europea ha presentado este miércoles una propuesta de regulación que busca que todos los estados miembros tengan que dar a los hijos de familias LGTBI el mismo reconocimiento que tienen en su país de origen. El objetivo de la norma es "armonizar" este reconocimiento para que las familias LGTBI que viajan o cambian la residencia a otro estado comunitario no tengan que hacer frente a "obstáculos legales" para conseguir el mismo reconocimiento que ya tienen a su país. La propuesta de Bruselas plantea también crear un Certificado Europeo de Paternidad que indique quiénes son los progenitores y los hijos y que sea válido en todos los estados comunitarios.
La propuesta de la Comisión Europea llega después de que en la estrategia de igualdad LGTBI se detectara que no había una norma específica que protegiera los derechos de los hijos y los padres de familias homosexuales en otros países comunitarios. En una sentencia reciente, la justicia europea sí había reconocido este derecho, pero no hay ninguna norma comunitaria que lo establezca y las legislaciones de los estados, que son los que tienen las competencias en materia de familias, son muy diferentes.
Para armonizar a nivel europeo el reconocimiento de la filiación, la propuesta de la Comisión Europea indica cuáles son los tribunales en los estados miembros que tienen que decidir sobre este tipo de disputas y que la ley que se tiene que aplicar es la del estado donde han nacido los niños.
El objetivo de la norma, apunta Bruselas, es dar "certeza legal" a las familias LGTBI, garantizar que los hijos tienen los mismos derechos en todos los estados comunitarios y asegurar la "continuidad" de la filiación en toda la Unión Europea. Según ha indicado en la presentación de la propuesta el comisario de Justicia, Didier Reynders, la norma también se aplica a los hijos por gestación subrogada que hayan sido reconocidos en un estado comunitario. Según datos de la Comisión Europea, unos dos millones de niños sufren esta situación de no reconocimiento en otro estado miembro. Ahora, la propuesta pasa en el Consejo, donde se sientan los estados. A fin de que salga adelante, hace falta una adopción unánime de los 27.