El gran día de la Acadèmia Mariana

La Acadèmia Mariana de Lleida expuso una reliquia del vestido de la Mare de Déu del siglo XIX y una colección de 2.084 medallas de la Virgen en el marco de la misa que se celebró ayer con motivo del día de la Immaculada Concepció en el Oratori de la Verge Blanca. La ceremonia, a la que asistieron unas 70 personas, estuvo presidida por el obispo de Lleida Salvador Giménez y amenizada por la coral de la Associació Contra el Càncer. Así, al ser una ocasión especial, la Acadèmia Mariana exhibió de forma excepcional un antiguo relicario, recientemente restaurado, que contiene fragmentos de un vestido de la Mare de Déu, que llegó a Lleida el 1894 y que no se había expuesto desde el año 2000.

Se trata de una pieza de orfebrería en hilo de plata y con un ostensorio de plata dorada que custodia unos pequeños hilos de lo que se supone que fue un vestido de la Virgen, una reliquia histórica y religiosa de gran valor. Asimismo, los feligreses pudieron contemplar una colección de 2.084 medallas de advocaciones de la Mare de Déu, santos y reliquias. Una colección de Maria Dolors Graell que fue donada el año 2009 a la parroquia del Carme y que el mes pasado fue cedida a la Acadèmia Mariana.

Además, con motivo del 160 aniversario del centro, se exhibieron unas estampas conmemorativas que explican su historia y la de la Verge Blanca. Por otra parte, la ceremonia incluyó una pregaria por los socios difuntos de la Acadèmia y se rindió homenaje al doctor Joan Viñas i Salas por su labor al frente de la junta directiva de la academia durante 10 años y al claretiano Pare Jaume Sidera i Plana por su dedicación a la junta. El doctor Viñas, presente en la ceremonia, recibió como obsequio una figura de la Verge Blanca de manos de la presidenta de la junta de la Acadèmia Mariana, Yolanda Soria.

Pequeño incidente con el relicarioAl final de la misa, los asistentes tuvieron la oportunidad de venerar la antigua reliquia del vestido de la Mare de Déu con tan mala fortuna que cuando el sacerdote la mostró, el relicario cayó. Por suerte, solo se desmontaron algunas piezas y no sufrió daños mayores.