POLÉMICA MACHISMO
Piden echar a militares por el sorteo de la prostituta
Robles tilda de “inaceptable” la rifa en el cuartel del Bruc y asegura que serán “contundentes” || Fiscalía ya está investigando el caso
Margarita Robles.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, apuntó ayer que los responsables del sorteo de una prostituta entre militares del cuartel del Bruc, en Barcelona, deben ser expulsados de las Fuerzas Armadas. Tildó de “inaceptable” la rifa, que había sido organizada para costear la celebración del Día de la Inmaculada en el cuartel. El sorteo habría derivado en comentarios machistas y vejatorios hacia la mujer.
“Las Fuerzas Armadas españolas son absolutamente contundentes y claras con respecto a la tolerancia cero hacia cualquier tipo de abuso, agresión sexual o incluso broma sobre esta materia”, dijo. “En el momento en que se sepa quiénes son, estas personas no las queremos en las fuerzas armadas españolas”, sostuvo, tras recordar que el Ejército de Tierra ya ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido e identificar a sus responsables y ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía. No obstante, la titular de Defensa recordó que el sorteo se difundió a través de un chat privado “absolutamente al margen” del Ejército.
Por otra parte, reivindicó la labor del cuerpo y sostuvo que “a veces es bueno tener conocimiento de las cosas que se dicen”. Replicó así a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que el jueves había pedido “un cambio profundo” a nivel educativo en el cuerpo. “Creo que Colau lo desconoce y le invito a que no tenga prevenciones y conozca mucho más al Ejército”, insistió.
Entretanto, la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, denunció que la actitud de los militares implicados en el sorteo de la prostituta es “totalmente inaceptable”, antes de lamentar que “los ejércitos son uno de los principales medios de reproducción de la masculinidad hegemónica y la cultura patriarcal les es inherente”.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, denunció el jueves que la conducta de los militares “me parece algo absolutamente rechazable y ajeno a lo que debe ser el comportamiento de cualquier persona, y más si se es funcionario”.
