Pequeños grandes médicos

Saber cómo funciona un hospital a través del juego para que los más pequeños pierdan el miedo al médico. Este es el objetivo del Hospital de Ositos de Peluche que, después de dos años de parón por la pandemia, ayer abrió sus puertas en la Ludoteca Municipal de La Bordeta. Durante toda esta semana, los “médicos” de este hospital singular serán más de trescientos niños y niñas de entre 3 y 5 años de diez colegios de la capital del Segrià que se encargarán de auscultar concienzudamente a sus peluches, hacerles radiografías, curarlos y vacunarlos para que no enfermen.

“Se trata de una importante iniciativa que tiene como objetivo que los más pequeños se familiaricen con el entorno hospitalario y pierdan el miedo a la bata blanca, mostrándoles que los médicos son profesionales que están ahí para ayudarles cuando lo necesiten”, explica Marina Cuesta, presidenta de la Associació d’Estudiants de Ciències de la Salut (AECS) de la Universitat de Lleida, entidad que impulsa esta actividad en colaboración con la Paeria. Destaca que “el Hospital de Ositos de Peluche nos ilusiona tanto a los niños como a los estudiantes de Ciencias de la Salud, que nos alegramos de ver a los niños contentos y sentimos que hemos aportado nuestro pequeño granito para que se sientan más cómodos en la consulta. ¡Algunos pequeños incluso se van a casa diciendo que de mayores quieren ser médicos!”.

Este año se han inscrito a la actividad ochenta voluntarios y, según apunta Cuesta, “aunque ha sido difícil retomar la normalidad después de la pandemia, estamos contentos porque este curso ya hemos llevado a cabo seis actividades desde la AECS”.