Quejas contra las cajas de autopago: "Sirven para que el cliente haga el trabajo de la persona que han despedido"

Las cajas de autopago están cada vez más presentes en supermercados y grandes almacenes. Muchos las prefieren, pues generalmente tienen menos cola y el proceso es más rápido. Concretamente, un estudio elaborado por la plataforma Openbravo detalla que el 87% de los clientes prefiere comprar en tiendas con cajas automáticas. Según el medio especializado es.MobileTransaction.org, en los negocios con varios puestos de cajas automáticas, se reduce el tiempo de caja y, en consecuencia, el tiempo de espera del cliente. La interfaz gráfica está diseñada para ser intuitiva y fácil de usar. Su eficacia aumenta con los clientes regulares, que se van familiarizando con los dispositivos. Son ellos los que reducen significativamente las filas y los tiempos de caja.

Este sistema de pago, no obstante, tiene también sus detractores, que suelen argumentar que de esta forma el cliente en realidad está trabajando gratis para estas empresas e incluso está contribuyendo a la reducción de puestos de trabajo. Estos argumentos han resurgido con fuerza a partir de una carta de reclamación de una clienta de Decathlon que se ha hecho viral.

La mujer ha escrito una hoja de reclamaciones en la que se lamenta del trato que han empleado con ella en el establecimiento porque quería que le atendiera una persona. "Es vergonzoso que quieran aprovecharse de sus clientes", comienza la carta. "Vengo de mi trabajo 8 horas trabajando, estoy sin comer, vengo a comprar y a gastar mi dinero aquí y resulta que no hay cajeros y tengo que cobrarme sola", se queja la mujer, antes de confirmar que finalmente no tuvo que 'autocobrarse' porque no se llevó nada. "Yo no trabajo gratis para ustedes, así que dejo los productos que entre todos eran más de 200 € y me voy, será por tiendas", anuncia en la hoja de reclamaciones. "Son unos sinvergüenzas. Quitan puestos de trabajo y quieren que trabajemos para ustedes gratis", remata el escrito.

Su opinión ha sido secundada por otros usuarios, que se muestran indignados en la misma línea. Algunos, alegan, además, que muchas veces el proceso no es tan fácil como parece: el escaneo no funciona, la máquina no detecta que el producto está en la bolsa o, directamente, la pantalla solicita que se llame a un empleado, por lo que se acaba tardando más que si se hubiera hecho cola en la caja tradicional. 

"Mientras que una caja tradicional requiere de un cajero por puesto, un solo cajero sería suficiente para controlar entre 4 y 6 cajas automáticas", según es.MobileTransaction.org. Las grandes superficies alegan que el resto de empleados no tienen por qué ser despedidos, sino que pueden dedicarse a otras tareas más útiles, pero muchos clientes e incluso trabajadores no lo ven así.