Qué tienen que hacer las escuelas y los institutos ante casos de conductas suicidas
Salud y Educación presentan una guía para el abordaje de las conductas suicidas en los centros educativos
Los departamentos de Salud y Educación han presentado la Guía para el abordaje de la conducta suicida y de las autolesiones no suicidas en el centro educativo donde se recogen las orientaciones sobre como hay que actuar de forma coordinada entre los agentes educativos y de salud ante una verbalización de intencionalidad suicida, de una tentativa o del suicidio propiamente dicho, y también cuando se detecten autolesiones. Los efectos de la pandemia de la covid-19 incrementan los factores de riesgo del suicidio: el aislamiento social, y el impacto económico y social. Esta situación ha implicado la disrupción de la vida de millones de personas y está teniendo una fuerte repercusión en la salud mental de la ciudadanía, especialmente destacable en la población infantil y juvenil.
En Cataluña, los centros de salud mental infantil y juvenil han incrementado un 8,5% el número de personas atendidas y un 23,4% el número de visitas totales en el 2021, respecto del 2019. Asimismo, las urgencias de menores de 18 años han aumentado un 28,5% durante este mismo periodo. El Código Riesgo Suicidio de Cataluña registró, en el año posterior a la pandemia, un incremento de tentativas de suicidio (tentativas autolíticas) en adolescentes chicas (entre 12 y 18 años) del 195% respecto del año anterior. En chicos también se detectó incremento, pero menor, en un 10%.
El año 2020 se produjeron en Catalunya 527 muertes por suicidio, de los cuales el 74,2 % fueron de hombres. La tasa de suicidios por 100.000 habitantes en Cataluña, el año 2020, fue del 6,8%. Esta tasa es ligeramente inferior a la media del Estado español (8,0 por 100.000 habitantes). En 2020 el suicidio fue la primera causa de muerte entre las personas entre 15 y 44 años.
El conseller de Salud ha señalado que “trabajar en la prevención del suicidio en los centros educativos es hacerlo en el lugar ideal, ya que la escuela es el gran espacio democratizador de nuestro país”. Además, el titular de Salud ha anunciado que “la guía irá acompañada de una formación a todos los docentes del país que permitirá su aplicación en cada una de las situaciones de tentativas de suicidio, suicidios y autolesiones”.
Los centros educativos son buenos observatorios para detectar y prevenir el malestar emocional en relación con la conducta suicida. De aquí surge el propósito conjunto del Departamento de Salud y del Departamento de Educación de implementar este material para el abordaje del suicidio y las autolesiones no suicidas en el ámbito educativo, que se dirige a todo el alumnado de la escolaridad obligatoria y postobligatoria, y que ofrece unas pautas adecuadas para la actuación coordinada y precoz en los centros educativos.
Por eso la Guía recopila diferentes orientaciones sobre como hay que actuar de forma coordinada entre los agentes educativos y de salud ante una verbalización de intencionalidad suicida, de una tentativa o del suicidio propiamente dicho. También hay orientaciones sobre cómo actuar ante las autolesiones no suïcides.El documento busca que el docente, en caso de que detecte cualquiera de las circunstancias descritas, sepa como acompañar al alumno afectado y conozca cuál es el circuito de actuación y comunicación que tiene que seguir, implicando el equipo directivo del centro y los profesionales de salud, y en contacto con la familia del menor.
En este sentido, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha señalado que “tenemos la convicción de que los centros son el principal espacio de acogida, escucha y confianza del alumnado, donde se atienden sus necesidades emocionales”. Por eso, según el titular de Educación, se tiene que hacer un trabajo al aula, en tutorías individualizadas y con las familias, y el Protocolo tiene que servir para "dotar de herramientas y pautas muy claras a nuestros docentes para cómo actuar ante estas situaciones. Queremos que los maestros que detecten cualquier circunstancia sepan qué tienen que hacer".
En cada apartado se describen el circuito de actuación y las propuestas de acompañamiento a docentes y alumnos ante estas conductas:
- La actuación que tiene que realizar el docente ante la conducta de la verbalización de una intencionalidad suicida de uno/a adolescente incluye las etapas siguientes: conocer los recursos disponibles (061 Salut Respon), acompañar e informar.
- En el caso de una tentativa de suicidio, si se lleva a cabo dentro del centro educativo, hace falta que la Dirección del centro llame inmediatamente al 061 Salut Respon que activará el código riesgo suicidio (CRS). Si la tentativa se echa del centro, el EAP y/o el orientador/a del centro se coordinarán con el CSMIJ o enfermería del Programa Salut i Escola (PSiE).
- Si se produce una muerte por suicidio en el centro educativo, la Dirección del centro es quien tiene que llamar al 061 Salut Respon, que se pone en contacto con el psicólogo del SEM e informa a la familia o los tutores legales. Si es fuera del centro, se aplicará el protocolo de coordinación con el CSMIJ, el EAP, el orientador/a del centro, enfermería del PSiE.
- En el caso de las autolesiones no suicidas, supone un problema de salud pública ya que son más habituales del que se podría pensar, y han experimentado un incremento notable en los últimos años, sobre todo entre los adolescentes y los adultos jóvenes (12 a 25 años), en la Guía se detallan las actitudes profesionales que hay que mantener para acompañar al alumno/a.
Una vez presentada la Guía, será distribuida a todos los centros educativos con elementos gráficos de apoyo como los algoritmos presentes al documento o infografías de resumen de aspectos del protocolo.
Por su parte, la jefa de psiquiatría infantil del hospital Parc Taulí, Montse Pàmias, ha explicado que “se ha elaborado esta guía, uniendo la voluntad de prevenir la conducta suicida con la demanda de Educación de qué hacemos cuando en la escuela pasan estas situaciones”. También ha remarcado que “a pesar del estrés de la pandemia y el incremento de tentativas de suicidios en adolescentes, disponemos de herramientas y estamos elaborando programas que han permitido conseguir que los datos de muerte por suicidio no incremente en adolescentes”.
Encuesta de bienestar emocional
Los departamentos de Salud y Educación también han compartido los principales resultados de la Encuesta de bienestar emocional del alumnado que hicieron conjuntamente. Se trata de un cuestionario que respondieron cerca de 270.000 alumnos de 1.965 centros educativos catalanes, desde 5.º de primaria en 2.º de bachillerato (por lo tanto, de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años) en mayo de 2021.
En una sección del estudio que sólo contestaban los alumnos de ESO y bachillerato, un 8,3% de los jóvenes han pensado ocasionalmente en hacerse daño o autolesionarse, y un 5,8% ha pensado a menudo. Un 10,9% han tenido ocasionalmente pensamientos suicidas (ganas de desaparecer, o dormirse y no despertarse nunca más), y un 8,7% ha pensado a menudo. Y, por último, un 6,2% se ha provocado autolesiones de forma ocasional y un 3,2% a menudo. No obstante, los alumnos que no lo han hecho nunca o pocas veces siempre son mayoría: un 76%, 73% y 81%, respectivamente, a las tres preguntas detalladas anteriormente.
Por otra parte, la mayoría de niños, adolescentes y jóvenes (entre un 50 y un 70% en los indicadores que lo analizan) se sienten con energía, útiles, con confianza y capaces de afrontar problemas. Además, oyen que en el entorno próximo, tanto familiar como escolar, tienen alguien en quien apoyarse. Así, casi un 65% se sienten alegres, un 60% con ganas, y un 54% con confianza. No obstante, las niñas y chicas (y los jóvenes que se identifican como no binarios) muestran peor estado de ánimo, por término medio, que sus compañeros de género masculino, en todos los indicadores.