RELIGIÓN PATRIMONIO
Restauración de un manto centenario
El de la Mare de Déu de la Soledat, de la Puríssima Sang de Lleida, para que pueda salir en procesión la próxima Semana Santa|| Buscan recaudación para reparar dos piezas más y daños en el edificio
La Congregació de la Puríssima Sang de Lleida envió ayer a una empresa de Barcelona el manto procesional de la Mare de Déu de la Soledat para que sea restaurado y poder regresar a la iglesia de la Sang de la capital de la Segrià la próxima Semana Santa. Se trata de una pieza única y casi centenaria, datada en 1929, confeccionada con terciopelo, hilo de oro e incrustaciones de pedrería y perlas naturales. La congregación explicó que quedan pocos mantos de estas características y destacó que es de confección catalana, en Casa Jorba, hecho a mano por 50 bordadoras y costeado por suscripción popular. Este manto sobrevivió a la Guerra Civil, ya fue escondido en las carboneras de la Casa de la Maternitat (ahora la Biblioteca Pública), y fue hallado por una monja en 1939, que lo retornó a la iglesia. La imagen de la Mare de Déu sí fue destruida. “La pieza se encuentra en un estado muy delicado y su restauración era urgente.
De hecho, si no se hacía, no podría haber salido en la procesión de la próxima Semana Santa”, señaló Eduard Segarra, prior de la Congregació de la Sang. Por su parte, las restauradoras Rosa Flor Rodríguez y Eva Camí, de Context Restauració, señalaron que la zona más delicada es la de la cabeza, donde reposa la corona de la virgen. La previsión es que regrese a Lleida el próximo 13 de marzo para iniciar los preparativos de Semana Santa. Además de este manto, la congregación quiere restaurar otros dos, el más antiguo del siglo XIX y que “había caído en el olvido pero que tiene un gran valor patrimonial”. Asimismo, es necesario hacer trabajos de restauración en la iglesia, como en el armario donde se guarda el manto procesional. “Durante la pandemia se hicieron obras de urgencia, pero hacen falta más”, señaló Segarra.
Para ello, han iniciado una serie de acciones para recaudar dinero de los fieles y ciudadanos, como un número de cuenta y un código QR que dirige a una página web de crowfunding. La previsión inicial es que se necesitan recaudar 18.000 euros. También se han iniciado gestiones para pedir ayuda económica a las administraciones. Tanto Segarra como el sacerdote Jaume Melcior recordaron que es “un patrimonio a preservar por todos” y que la iglesia de la Puríssima Sang, declarada Bé Cultural d’Interès Nacional, es un “edificio único”.