TRADICIONES ESCENIFICACIONES
El Pessebre de Sant Guim, lleno de público tras dos años de parón absoluto
Con 36 escenas renovadas y 200 figurantes
El hostal, una de las composiciones coloristas con más figurantes de la obra de Sant Guim.
Después de dos años suspendido por culpa del coronavirus y las medidas para luchar contra la Covid, Sant Guim de la Plana recuperó ayer con un lleno de público, más de 400 visitantes, su Pessebre dels Oficis Perduts. En el montaje participan más de 200 figurantes que dan forma a 35 escenas dedicadas a oficios extinguidos y la escena bíblica del nacimiento de Jesús, este año ubicada en una céntrica plaza de la localidad. Según el presidente de la asociación La Marinada, Jaume Oliva, estos dos años de parada han servido para mejorar la presentación de las escenas tanto en lo que refiere a iluminación como a la composición de los cuadros y el vestuario.
Se ha diseñado también un recorrido diferente al habitual recuperando nuevos espacios de casas y calles de la localidad. De hecho, explica Oliva, uno de los encantos del pesebre es precisamente que en algunos momentos el visitante pasa de la calle al interior de una vivienda sin darse cuenta. De esta manera, continua Oliva, la escenificación saca todo el partido a la estructura medieval que mantiene el pueblo con calles muy estrechas y viviendas que siguen mantienen vestigios de su pasado histórico.
Otra de las novedades es el empuje de los jóvenes de la localidad en participar en trabajos de organización. Así, Oliva, que está presente desde su primera edición junto con muchos vecinos de la localidad, manifiesta con cierto orgullo que “el futuro de la obra esta garantizado”. En total se prevén otros 6 días de representaciones los 18 y 26 de diciembre, y el 7, 8, 14 y 15 de enero.
Como novedad, este año, en lugar de hacer uno o dos pases, se llevarán a cabo continuos por grupos a partir de las 18:30h. en función del volumen de público que asiste. Con ello, se quiere evitar aglomeraciones en la entrada de la obra.
El pesebre de Sant Guim es con 36 años el más antiguo de Lleida, mantiene una única escena bíblica mientras que el resto están dedicadas a exponer oficios extinguidos en la actualidad.
