Los hospitales Santa Maria i Arnau de Vilanova de Lleida incorporan un nuevo robot para cirugías de prótesis de rodilla

Los servicios de Cirugía Ortopédica y Traumatología de los hospitales universitarios Santa Maria y Arnau de Vilanova de Lleida han incorporado este diciembre un nuevo robot quirúrgico para cirugías de prótesis de rodilla. Se trata del 'Robotic Surgical Assistant' (ROSA), un robot que "ayuda a mejorar la planificación previa de la intervención y a adaptarla de manera más personalizada a cada caso y, durante la intervención, mejora la precisión y la exactitud de la cirugía". De esta manera, "se reduce el sangrado, la recuperación de los pacientes es más rápida y puede aumentar la durabilidad de la prótesis", señalan. Los dos hospitales leridanos realizan cada año alrededor de 450 operaciones para colocar prótesis primarias y hasta 30 recambios.

El jefe del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del hospital Santa Maria, Francesc Pallisó, explica que "los avances tecnológicos de los últimos años hacen que los robots quirúrgicos sean un recurso cada vez más utilizado en cirugía". "Su mayor precisión y exactitud permiten hacer intervenciones menos agresivas, cosa que mejora el proceso de recuperación de los pacientes", remarca.

Por su parte, el coordinador clínico del servicio, Jordi Colomina, comenta que con el robot ROSA pueden mejorar la planificación previa de la cirugía de prótesis de rodilla, cuantificando de forma más precisa todos los parámetros de la intervención". "Eso, permite afinar mucho más en el tamaño y el tipo de la prótesis que necesita cada paciente, adaptándonos a las características anatómicas y funcionales de cada caso concreto", afirma.

El sistema permite modificaciones de los diferentes cortes óseos de 0,5 milímetros en cualquiera de los planos del espacio, "para buscar la mejor adaptación posible de la prótesis a la anatomía de cada paciente", explica Colomina. Además, la implantación de la prótesis se realiza en la posición más adecuada y, de esta manera, se consigue una restauración del eje articular y sobre todo un correcto equilibrio de los ligamentos en todo el balance articular de la rodilla", añade.

Ferran Pérez, facultativo especialista de la Unidad de Rodilla del servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Arnau de Vilanova, destaca que "la cirugía robótica es el ejemplo de cómo la tecnología ayuda a conseguir una menor agresión quirúrgica, cosa que supone menos dolor, menos sangrado y una mayor precisión a la hora de la implantación de las prótesis, que tendrán una mayor durabilidad".

Reemplazo de la rodilla

Cuando la rodilla está muy deteriorada y el paciente no responde al tratamiento conservador, hay que plantear una cirugía que permita tanto aliviar los dolores producidos por el mal estado de la articulación como recuperar su funcionalidad, señalan los profesionales. En este tipo de intervenciones, el profesional de cirugía elimina el hueso dañado y los restos de cartílago de la superficie de la articulación de la rodilla y los reemplaza por superficies artificiales. Esta nueva prótesis puede desgastarse, por lo cual pasados entre 15 y 20 años es necesario plantear una cirugía de recambio.