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Vuelve la fiesta de fin de año

La Llotja de Lleida se convierte en una discoteca para despedir con música el 2022 y dar la bienvenida al 2023 || En Cervera y Boí 'fallan' las campanadas de medianoche y Barcelona estrena drones

El Teatre de la Llotja de Lleida va celebrar en gran el comiat del 2022 i l'entrada del 2023 amb música i ball en una festa multitudinària

El Teatre de la Llotja de Lleida va celebrar en gran el comiat del 2022 i l'entrada del 2023 amb música i ball en una festa multitudinària

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Después de dos Navidades con restricciones provocadas por la Covid, el regreso a la ‘normalidad’ provocó también la noche del sábado al domingo la vuelta a las cenas y fiestas populares y la celebración en grupo de las últimas campanadas para despedir el 2022 y dar la bienvenida al 2023. En la capital del Segrià, cabe destacar la fiesta que acogió el Teatre de la Llotja, que se transformó durante unas horas en una auténtica discoteca en la que centenares de personas despidieron el año a ritmo de música. En la capital de la Segarra, más de 300 vecinos se congregaron en la plaza Major para celebrar a medianoche la llegada del 2023.

El ayuntamiento puso el cava y las uvas, pero para sorpresa de todos fallaron las campanadas del campanario gótico de Santa Maria. Por fortuna, los más jóvenes tienen ‘recursos’ e improvisaron las campanadas a tiempo real con un equipo de megafonía. También pasó algo parecido en Boí, donde tampoco sonaron las campanas de la iglesia de Sant Joan, y los que se habían congregado delante del templo para tomarse las uvas contaron ellos mismos hasta doce para poder hacerlo.

La alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera, explicó que antes de Nochevieja preguntaron a la empresa que se encarga del mantenimiento y la programación de las campanas si estaba todo preparado para que sonaran a las 00.00 (habitualmente dejan de hacerlo a las 23.00) y les dijeron que sí, pero “Boí ha fallado”. Avanzó que hoy pedirán explicaciones a la empresa. Por otro lado, centenares de vecinos de Tàrrega celebraron la última fiesta del año a ritmo de dj en el Espai MerCAT, mientras que los mayores de Guissona se citaron en el Casal de la Gent Gran.En Barcelona, la avenida Maria Cristina recuperó también la fiesta y unas 120.000 personas disfrutaron de un espectáculo de luces, agua, música y fuegos artificiales, con el estreno incluido de un show lumínico con 200 drones.

El ayuntamiento destacó ayer que la ciudad no registró en Nochevieja más incidentes que en cualquier otra noche de fin de semana.

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