Los residuos radiactivos de Vandellós I retornarán de Francia
Imagen de archivo de la Central Nuclear de Vandellós I (izquierda) y de la Central Vandellós II.
Los residuos radiactivos de la central nuclear de Vandellós 1 (Tarragona), que paró su actividad en 1989 tras un incendio, volverán desde Francia a un almacén temporal en España, según recoge la versión revisada del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) que está en tramitación. Según el PGRR, con el fin de completar el inventario nacional de RR, se deben incluir aquellos procedentes del reproceso del combustible gastado que se enviaron en su día a otros países, como en el caso de los de Vandellós I, y que deben retornar a suelo español en los próximos años, para cumplir con los contratos firmados y en función de la disponibilidad de instalaciones en España que permitan su gestión.
El PGRR señala que está prevista la puesta en marcha en 2027 de un almacén temporal en el emplazamiento de la instalación de Vandellós I para alojar los residuos radiactivos procedentes del combustible gastado y en su caso los residuos especiales procedentes del desmantelamiento. Según el documento, actualmente solo existen residuos radiactivos generados por centrales españolas en La Hague (Francia), gestionados por la empresa multinacional de combustible nuclear Orano (antigua Areva), que fueron generados como consecuencia del reproseso en su día del combustible gastado en Vandellós I, en las instalaciones de Marcoule (Francia).
Por otra parte, para la elaboración del inventario de residuos especiales a fecha 31 de diciembre de 2021, se han tomado en cuenta los residuos radiactivos procedentes del reprocesado de combustible gastado de Vandellós I, constituido por residuos vitrificados de media actividad y residuos supercompactados, que están acondicionados en cápsulas y almacenados en Francia. Asimismo, los residuos procedentes del desmantelamiento de la central que tienen condición de residuos especiales. El almacén temporal, según el PGRR, permanecerá operativo hasta el traslado de todos los residuos al Almacén Geológico Profundo (AGP) que está programado que se construya y cuya puesta en marcha está prevista para el año 2073.
Actualmente, la central nuclear de Vandellós 1 se encuentra en fase de latencia tras su desmantelamiento parcial, y la última etapa se ejecutará a partir de 2030, con una duración estimada de quince años y un periodo de vigilancia, cuando se terminen las obras, en un máximo de diez años, previo a la declaración de clausura. En relación a la gestión del combustible nuclear gastado, de los residuos de alta actividad y de los residuos especiales, en España se optó en un comienzo por reprocesar el combustible gastado en las centrales de Vandellós I, José Cabrera (Guadalajara) y Santa María de Garoña (Burgos) en instalaciones de Francia y el Reino Unido.
Los costes de gestión de los residuos radiactivos de las centrales nucleares se basa en la generación de unos fondos por anticipado a lo largo de la vida operativa de la instalación nuclear, y se recaudan mediante el pago de unas prestaciones sobre el total de la facturación por venta de energía eléctrica, según recoge la versión revisada del borrador del Plan General de Residuos Radiactivos que está en estudio. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) está encargada en España de la gestión de los mismos y del combustible gastado, que constituye una cuestión de interés nacional y las decisiones que se adopten deben garantizar al máximo la seguridad, además de la transparencia y la participación pública, recoge el PGRR, que subraya que en la misma están implicadas consideraciones éticas y de justicia intergeneracional.
