ENTREVISTA CAMBIO CLIMÁTICO
Luisa F. Cabeza: «No hay que parar el mundo, pero sí cambiar el estilo de vida»
Ingeniera en energía y cambio climático y catedrática de la UdL
¿Llegamos tarde para mitigar el cambio climático? Habría estado mejor haber empezado antes, pero nunca es tarde. Ahora que la gente se ha comenzado a dar cuenta y como el precio de la energía está muy alto, está empezando a cambiar de hábitos y a ver que no hace falta vivir con lujo energético, con la calefacción y aire tan altos como queramos.
Así, ¿nos han tenido que tocar el bolsillo para reaccionar? Estamos acostumbrados a vivir de una manera que parece que solo tenemos derechos y pocas obligaciones. Ya sabíamos que cuando tocara el bolsillo del consumidor y el de los gobiernos se pondrían las pilas. Nos ha tocado más rápido debido a la guerra, pero los que trabajamos con energía sabíamos que el precio subiría. Nos ha ayudado a darnos cuenta de que podemos ahorrar con pequeñas acciones, cerrando luces o no usando tanto el coche, y seguir teniendo un alto nivel de vida. Las acciones para mitigar el cambio climático no significan renunciar a la vida que llevamos, solo tener más cuidado.
¿Los científicos creen que los gobiernos no se toman suficientemente en serio sus informes? Cuesta mucho llegar a acuerdos y es muy frustrante cuando ves que no se acaban de implementar, o no a la velocidad a la que nos gustaría. Pero el dinero no es infinito y todos exigimos a los gobiernos los cambios que creemos más importantes y que tienen una repercusión a corto plazo. Este año que habrá elecciones las ciudades están en obras y nos parece normal. Mientras los ciudadanos no nos demos cuenta de que son necesarias acciones a largo plazo, los políticos continuarán igual.
En Lleida están ampliando aceras y haciendo más carriles bici. Con las ayudas Next Generation algunas obras se han de hacer ahora, y todo ayuda. Pero lamentablemente la política está montada a corto plazo y los ciudadanos no nos damos cuenta de que eso es lo que premiamos a los políticos. Se resienten las inversiones a largo plazo, que pueden hacer perder votos.
En 2022 ya hemos tenido temperaturas extremas y se prevé que suban 3,2 grados en un siglo. ¿Qué más tiene que pasar para que los gobiernos reaccionen? Esta Navidad me ha asustado lo que ha pasado en Lleida (temperaturas de otoño) y en EEUU (-50 grados). Con el cambio climático zonas se desertizarán y si deja de llover, variará la agricultura, el paisaje, no podremos ir a esquiar. Las consecuencias ya están aquí. La vida en el planeta no se acabará, pero será mucho más difícil vivir en él. Todos nos tenemos que concienciar. La Covid nos hizo ver que estamos a tiempo. No hay que parar el mundo, pero sí cambiar el estilo de vida. Reducir consumo y emisiones hizo revivir al planeta. Cuanto más esperemos, más difícil y caro será.
Parece que las nuevas generaciones están más concienciadas. Los niños están más dispuestos a cambiar que los adultos. En casa comenzamos a separar la basura cuando se enseñó en los colegios. ¿Por qué no hacemos lo mismo con el cambio climático? En los colegios pasan calor porque la calefacción está a tope y los pequeños tienen que llevar bata, y me escandalizo cuando en un edificio público las ventanas están abiertas porque la calefacción no va bien. No solo es necesario ampliar aceras y carril bici, se ha de mejorar la edificación y los autobuses. No todo el mundo puede ir en bici.
Precisamente usted coordinó el capítulo referente a los edificios en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. El 80% o 90% del tiempo lo pasamos dentro de edificios, entre casa, escuela, oficinas, centros comerciales. En Europa la mayoría son antiguos y se han de rehabilitar. Es necesario mejorar las ayudas para rehabilitaciones eficientes. Primero hemos de reducir el gasto y para ello hemos de mantener nuestra casa en buenas condiciones mejorando el aislamiento o las ventanas. Debería ser obligatorio para dar cualquier ayuda. Hay muchas ayudas para cambiar la caldera o instalar energías renovables como placas solares, pero pocas para esas acciones.
¿Qué opinión le merece el anuncio de la producción de energía a través de fusión nuclear? Si lo conseguimos, ayudaría mucho. Pero a día de hoy es extremadamente caro y ineficiente. Se ha invertido mucho en fusión nuclear, pero aún estamos muy lejos de la realidad. Hay muchas voces críticas porque quizás no se invierte en cosas que tengan una aplicación más cercana, pero la inversión en investigación es muy necesaria.
La UdL investiga desde hace años sobre energía. El grupo GREiA ha tenido un año muy exitoso. Hemos conseguido 6 proyectos europeos y 2 estatales con un total de casi 2 millones de euros.