'Cabana de volta' del siglo XXI

Joan Agustí Tarragó construye en Castelldans desde hace más de cuatro meses una edificación que recrea las típicas “cabanes de volta” declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco hace cuatro años y que salpican los campos de las comarcas del Segrià y Les Garrigues, principalmente, aunque también hay en el Urgell y la Segarra. Comenzó aprovechando un margen de “pedra seca” en una finca rústica de su propiedad, al lado de la ermita de la población, y continuó levantando piedra a piedra la actual edificación en la que ha utilizado técnicas y elementos propios de la arquitectura actual como el cemento. Este empresario agrícola tiene 70 años y en sus ratos libres junto a otro compañero jubilado de 72 se ha dedicado a levantar su “pequeña casa” para preservar estas edificaciones “por amor a las tradiciones y a nuestro patrimonio”, dice.

“Hemos llegado a transportar piedras de más de 400 kilos para ponerlas una sobre otra con nuestro esfuerzo y sin la ayuda de más mano de obra. Ahora la casa está casi construida y solo nos faltan pequeños detalles para comenzarla a disfrutar”. Agustí explica que todo este trabajo está justificado porque “desde hace años que tenía el capricho de tener una cabaña como las que tradicionalmente usaban los payeses y los pastores para pasar la noche o guarecerse del mal tiempo.

Intenté comprar alguna, pero fue imposible. Así que he ido reuniendo piedras, algunas me las han dado, otras las he comprado, para poder construir mi propia “cabana de volta”, aseguró. Afirma que lo ha hecho emulando las construcciones típicas “aunque lo que quería es tener un espacio donde poder reunir a la familia para hacer celebraciones y fiestas alrededor de una mesa. Por eso he habilitado una chimenea y un comedor, para tener un “foc a terra” en una superficie de unos 35 metros cudrados siguiendo los cánones de las típicas construcciones agrarias. Agustí espera poder estrenar la cabaña en primavera “ya que solo faltan algunos retoques y la instalación de algunos muebles”.

Descarta totalmente que pueda darle un uso turístico pese a que algunos agricultores propietarios de este tipo de construcciones las hayan rehabilitado con este fin ya que la Generalitat ha abierto la puerta a este tipo de usos como alojamientos singulares (ver desglose). “No contemplo esta finalidad. Es una construcción para uso familiar que no está adaptada para ningura otra finalidad que no sea personal. No la hecho con ningun fin lucrativo”, remarcó Agustí.

En el llano de Lleida hay más de 2.000 “cabanes de volta” que muchos ayuntamientos quieren promover como atractivo turístico creando rutas especifícas sobre la “pedra seca”.

Ayuntamientos y particulares esperan darles un uso turístico Las trabas de Urbanismo retrasan más de dos años la posibilidad de que cabanes de volta, masos y balmas puedan convertirse en alojamientos turísticos singulares. La Generalitat aprobó en agosto de 2020 un nuevo decreto de Turismo que abrió la puerta a recuperar estos elementos de la arquitectura popular y paisajística mediante ordenanzas municipales. Según esta normativa, solo pueden alojar a un máximo de seis personas y deben estar habilitados solo para dormir. Sin embargo, Urbanismo no permite el cambio de uso agrario a turístico ya que estas construcciones se han usado para usos agrícolas y están en suelorústico, según la actual normativa.