Cinco alimentos prohibidos para personas con el colesterol alto
El colesterol es una sustancia presente en la sangre necesaria para nuestro organismo, puesto que forma parte del proceso para crear células sanas. No obstante, este siempre debe encontrarse dentro de unos límites, para no sufrir enfermedades entre las que destacan los riesgos cardíacos. El exceso de colesterol acaba acumulándose en las paredes de los vasos sanguíneos, dando lugar a la ateroesclerosis que ocasiona el estrechamiento de una arteria o incluso su completa obstrucción. Normalmente, este problema pasa inadvertido pues no presenta síntomas, pero puede tener consecuencias irreversibles, ya que fluye menos sangre a través de las arterias y como consecuencia, el músculo cardiaco no puede recibir la sangre o el oxígeno que necesita. Eso puede conducir a una angina de pecho o un infarto, por ejemplo.
Aunque existen medicamentos para regular los niveles de colesterol, uno de los principales tratamientos es una dieta saludable acompañada de ejercicio físico diario. Por lo que se refiere a la alimentación, existen una serie de alimentos que hay que evitar.
Carne roja y blanca
Durante muchos años se ha asociado una subida del colesterol con el consumo de carnes rojas (procedentes de carne de toro, ternera, cerdo, buey, cabra, pato, ganso o cordero). La carne considerada o llamada blanca es la carne de pollo, pavo o conejo. La carne de cordero o cerdo puede variar en coloración, siendo roja o blanca dependiendo de la edad del animal o de la parte del cuerpo. No obstante, recientes estudios indican que no habría diferencia entre el consumo de carne roja y carne blanca en cuanto a un incremento de colesterol.
Mariscos
Los crustáceos son los mariscos que más colesterol aportan: las gambas, los langostinos y las cigalas tienen, según la Fundación Española de Nutrición (FEN), 200 miligramos de colesterol por cada 100 gramos de alimento. Sin embargo, la mayor parte de este se encuentra en sus cabezas y, por tanto, si no las chupamos, el aporte de colesterol no será muy preocupante.
Por detrás se encuentran los cefalópodos y, entre ellos, destaca el calamar porque, al igual que los crustáceos anteriores, también tiene 200 miligramos de colesterol por cada 100 gramos. El pulpo o la sepia son opciones similares con un porcentaje menor de colesterol en la composición.
Lácteos enteros
Leche, yogures, quesos y mantquilla son grandes enemigas del colesterol. No obstante, el calcio que aportan estos productos a nuestro organismo es indudable, por lo que siempre que podamos debemos optar por la opción desnatada.
Fritos
Los fritos no solamente deben ser evitados por las personas con colesterol alto, sino también por la población en general, puesto que contienen una gran cantidad de grasas y calorías y muy poco valor nutricional. Por ello, siempre que podamos debemos optar por cocinar al vapor, a la plancha o mediante cocción. El exceso de aceite y grasas trans presentes en muchas comidas son detonantes importantes en el aumento del colesterol, afectando además al peso y elevando el riesgo de padecer de otras enfermedades, como la diabetes.
Bollería industrial
Contienen grasas saturadas y precursoras del colesterol 'malo'. Aporta grasas vegetales, pero seguramente se han saturado de manera artificial. También los refrescos y zumos envasados poseen una elevada cantidad de azúcar.