La policía de Londres irrumpe en una galería de arte para ayudar a una mujer inconsciente que resultó ser una escultura
Hace unas semanas, la policía de Londres entró a la fuerza en una galería de arte del centro de la ciudad para socorrer a una persona inconsciente. Pero cuando los agentes se acercaron a la mujer, que estaba desplomada sobre una mesa en la galería Laz Emporium en el barrio de Soho, vieron que era en realidad una muñeca hecho de cinta de embalaje y relleno.
La escultura realista es una representación de la hermana del galerista Steve Lazarides, Kristina, con la cabeza en un plato de sopa. El mismo galerista encargó la obra a su amigo, el artista norteamericano Mark Jenkins, que hace "esculturas de calle provocativas". Aunque la obra no está en venta, de acuerdo con la galería, su precio sería de dieciocho mil libras.
Otras obras de Jenkins que obligan a los peatones a detenerse se pueden ver en Londres, Washington, Burdeos, Seul o Moscú.