La Seu recupera con éxito su 'calderada'

La Confraria de Sant Antoni Abat de La Seu d’Urgell repartió ayer en el paseo Joan Brudieu más de 9.000 raciones de escudella para celebrar la festividad del patrón de los agricultores. La calderada volvió a reunir a centenares de vecinos que no quisieron perderse la celebración y la degustación de este típico plato de invierno e hicieron una larga cola desde media mañana en el paseo. La lluvia, que cayó de manera intermitente a lo largo de toda la mañana, no ahuyentó a los asistentes, que acuden como ya es tradición con ollas y tuppers para llevarse el plato caliente para sus casas.

Los miembros de la cofradía volvieron a cocinar, tras los dos últimos años de restricciones por la pandemia, cerca de 3.000 kilos de alimentos entre verduras, legumbres, carne de cerdo y ternera, todos los ingredientes cocinados desde primera hora de la mañana en cinco grandes ollas en el medio del paseo. El documento más antiguo de esta fiesta de la capital del Alt Urgell data del año 1904, lo que la convierte en una de las más longevas de Catalunya, según indicaron miembros de la Confraria de Sant Antoni Abat de la ciudad. Durante la jornada festiva también se llevó a cabo una misa en la catedral, la bendición de los animales de compañía y los tradicionales Tres Tombs liderados por el banderer de este año, Andreu Ramon.