'Calçotades' en auge

Cada año en estas fechas, las calçotadas se convierten en la mejor excusa de las familias y los grupos de amigos para reunirse y este 2023, tras dos inviernos de restricciones, todo apunta que habrá un repunte de pedidos y que serán de mayores cantidades. El Rebost de Ponent de Castellnou de Seana prevé vender entre un millón y medio y dos millones de unidades de calçots durante esta temporada. Y es que una vez pasadas las fiestas de Navidad, este negocio ha visto cómo se han doblado los pedidos y reservas en su restaurante.

Así, ya han empezado a vender unos 60.000 a la semana y la previsión es llegar a los 100.000. No solo se distribuyen en Castellnou, a través de su punto de venta o degustarlos en su restaurante, sino que también se pueden adquirir en hasta ocho puntos de venta en diferentes municipios como Lleida, Juneda o Cervera. Dos de ellos son nuevos de este año: Solsona y Alcarràs.

Desde 2022 tienen un establecimiento en Igualada: “Hay restaurantes de Barcelona que compran nuestos calçots allí”, remarcó el responsable de este negocio, Jordi Llanes, que explicó que tras el éxito de la iniciativa, ahora también los venderán por internet. Es el primero de Lleida en llevarlo a cabo. “Hemos creado una nueva web, www.calsotsacasa.com (estará operativa pronto) para poder vender por toda Catalunya y España.

No solo enviamos el producto y la salsa, sino también el sarmiento para poder asarlos. El comprador también recibe instrucciones en un vídeo para explicar cómo hay que cocinarlos” explicó ayer Llanes. Las heladas previstas para estos días no van a dañar el cultivo de calçots.

“Este es un vegetal relacionado con el frío. Con el buen tiempo que ha hecho hasta ahora, este tipo de cebollas tiernas son más grandes de lo normal. El frío nos ayudará a que paren de crecer y así poder cumplir las expectativas de esta campaña”, remarcó.

Por su parte, en La Guàrdia d’Urgell, núcleo de Tornabous, El Guardià Calçots cultiva y vende este producto desde hace 14 años. Su fundador y propietario, Josep Maria Iglesia (Mia), se mostró “muy optimista” ante la actual temporada porque “tenemos un producto de calidad extrema, tanto en longitud, tamaño y gusto, además las heladas de estos días potenciarán su dulzura”. Asimismo, “esta es la primera campaña sin restricciones, hecho que favorecerá a las ventas”.

En el caso de El Guardià Calçots, empezaron la venta a principios de diciembre aunque “entre finales de este mes y abril son los meses fuertes”. Mia destacó que la tendencia y la cultura de consumir calçot ha cambiado con los años y afirmó que “los clientes cada vez quieren más facilidades”, motivo por el que desde hace un tiempo también los ofrecen cocidos y con salsa elaborada de forma casera. Además de familias y grupos de amigos, cada vez tienen más restaurantes que les hacen pedidos de calçots ya cocidos.

Los venden en sus tiendas de La Guàrdia d’Urgell y Balaguer, pero también en otros municipios como Lleida. En cuanto al precio, veinticinco cocidos cuestan 7€ y crudos, 3,5€, mientras que el precio de la salsa oscila entre 4,5 y 7,5€ según la cantidad. Aunque este año se ha visto obligado a aumentar el precio, afirmó que “buena parte de lo que se ha subido lo asumimos desde la empresa para no repercutir en mayor medida al cliente”.

Sus calçots llegan a toda España aunque el 75% de las ventas se concentran en Catalunya y, la mayoría, en Lleida.